Después de formalizar su registro como candidato del Partido Revolucionario Institucional a la jefatura de Gobierno capitalino, Mikel Arriola se manifestó en favor de regular las marchas en la Ciudad de México, para que no haya más desorden, destrucción de mobiliario urbano y afectaciones por culpa de una manifestación de pocos que lastima a millones.

En su discurso ante militantes priístas en la sede del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), el abanderado del tricolor dijo que su regulación resulta indispensable para beneficiar a los ciudadanos que día a día se encuentran atrapados en las marchas, muchas de las cuales provienen de otras entidades.

Acompañado de Francisco Olvera, dirigente del priísmo en la capital, Arriola llamó a la población a decir ya basta a las bandas de delincuentes que han sido el PRD y Morena en la ciudad, y a los gobiernos de izquierda, a los que definió como los flujos de agua en la capital: turbios y de poca calidad. El cambio no debe aplazarse, la ciudad va en ruta de choque, advirtió, tras comprometerse a encabezar un gobierno de combate a la corrupción e integrado por los más honestos y capaces.

Criticó que mientras no hay oportunidades de empleo ni de crecimiento para los capitalinos, los políticos de izquierda “viven con lujos, dándose una vida de millonarios, con autos costosos y departamentos en el extranjero. Esa es la izquierda ‘caviar’ que nos ha desgobernado en los pasados 20 años”, expuso.

Retomó su advertencia de meter a la cárcel a los jefes delegacionales corruptos y se lanzó contra los asambleístas del sol azteca Leonel Luna y Mauricio Toledo, y el panista Jorge Romero.

“Estos personajes, con la pasividad del jefe de Gobierno y el apoyo de (Alejandra) Barrales, se apoderaron del Fondo de Reconstrucción. Es inhumano lucrar con quien lo perdió todo. Es no tener… corazón. Vamos a ponerles un alto”, aseguró.

También arremetió en contra de su oponente de Morena, Claudia Sheinbaum, al insistir en que cometió un fraude al cobrar estímulos económicos como investigadora en el Conacyt cuando era funcionaria, y la responsabilizó de permitir irregularidades en la operación del colegio Enrique Rébsamen, que colapsó durante el sismo.

El ex director del Seguro Social reiteró su compromiso de proteger a la familia tradicional, defender la vida desde la concepción y el derecho de los niños a ser adoptados por un padre y una madre. Para 98 por ciento de los mexicanos el tema de la familia es lo más importante, pero a la izquierda no le ha importado pasar por encima de lo que valoramos.