Los cambios representan amenazas para los hombres, afirman
Martes 6 de marzo de 2018, p. 7
Mérida, Yuc.
La violencia política contra las mujeres se ha incrementado a partir de las reformas legales que favorecieron la instauración en la Constitución de la paridad de género que ha obligado a los partidos políticos a cumplir con este principio, sostuvo la magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación Mónica Soto, quien consideró que hay reticencias en diversos niveles al avance de la presencia de la mujer en cargos públicos.
Estos cambios “han venido de alguna manera a quitar un status quo que se tenía en la política que pertenecía mayormente a los hombres. Esta violencia política la hemos visto en muchos niveles y a muchos grados, desde amenazas, perder papeles, dar un poco de confusión en cómo cabildear”, acotó.
Entrevistado en el marco del décimo Encuentro Nacional de Magistradas y Magistrados Electorales, Soto aseveró que si bien es cierto que la violencia política se comete en todos los niveles y se expresa en cerrarles espacios a la mujer en los planos federal, estatal o municipal, es en este último plano donde se acentúan las acciones de hostigamiento político a la participación femenina que en ocasiones derivan incluso en violencia política. Aun cuando se registra en diversos ámbitos y entidades, particularmente se ha incrementado en entidades como Chiapas, Guerrero y Oaxaca. La violencia política se da en muchas modalidades, desde el uso del lenguaje sexista, la invisibilización, agresiones verbales hasta los machetazos. Tenemos en Oaxaca, un caso de Eliza Cepeda, que ella era defensora de derechos humanos, y después ya se hizo presidenta municipal
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