Seúl.

Norcorea arremetió este sábado contra Estados Unidos por condicionar el diálogo entre los dos países, mientras Corea del Sur se prepara para mandar a uno de sus representantes a Pyongyang para abrir e iniciar conversaciones que alivien la tensión en la península.

Un vocero de la cancillería norcoreana explicó que las conversaciones con Estados Unidos son posibles, pero agregó que Pyongyang está abierto a pláticas sólo en condiciones de igualdad. Aclaró que su nación no renunciará a sus programas atómicos y de misiles para sentarse a la mesa.

En el largo historial de décadas de conversaciones entre ambos países no hubo ningún caso en el que nos sentáramos con Estados Unidos bajo condiciones previas y este tampoco será el caso, agregó.

Apuntó: Tenemos la intención de resolver los problemas de manera diplomática y pacífica mediante el diálogo y la negociación, pero no rogaremos por las pláticas. Amenazó con replicar a Washington si realiza ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur, anunciados para comienzos de abril, o mantiene sanciones.

Estados Unidos señaló el domingo pasado en un comunicado que las eventuales conversaciones con Corea del Norte podrían conducir a una senda más luminosa, pero advirtió que cualquier diálogo tiene que desembocar en una desnuclearización de Pyongyang.

Distensión

El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, comunicó el jueves pasado a Trump que prevé desplazar a un enviado especial a Pyongyang, como corolario de la distensión lograda en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang entre las dos Coreas.

En este contexto, Dmitri Peskov, vocero del Kremlin, criticó ayer que se prolongaran las sanciones estadunidenses contra Rusia, las cuales calificó de ilegales y nocivas, lo que elevó las tensiones diplomáticas entre ambos países, dos días después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, reveló un amplio programa armamentístico.

Estados Unidos impuso sanciones económicas a Rusia tras la anexión de Crimea en 2014. Esos castigos fueron prorrogados el viernes pasado un año, por orden de Donald Trump.

En tanto, Putin pidió al gobierno estadunidense que envíe evidencia concreta de que sus ciudadanos intervinieron en las elecciones presidenciales de 2016, en las cuales ganó Trump. Expresó que las acusaciones deben pasar por canales oficiales diplomáticos y no por los medios periodísticos o gritando en el Congreso.

Primero tengo que ver qué hicieron. Entreguen documentos, den información, manifestó en una entrevista con la cadena NBC Tv, transmitida la noche del viernes. Al ser cuestionado respecto de si Moscú tomará medidas contra los enjuiciados, el mandatario declaró: No podemos responder a eso si no violan las leyes rusas.

El mes pasado, la oficina del fiscal especial estadunidense, Robert Mueller, acusó a 13 rusos y a tres empresas de interferir en las elecciones presidenciales, dentro de una presunta conspiración para apoyar a Trump y perjudicar a la campaña de la ex candidata demócrata Hillary Clinton.