El ex comisionado para la reconstrucción de la Ciudad de México, Ricardo Becerra Laguna, descartó regresar a dicha comisión, aun cuando reconoció que con la reforma al decreto del Presupuesto de Egresos se endereza el camino de esa tarea, al quitar a la Asamblea Legislativa el control de más de 8 mil millones de pesos.

Sin embargo, señaló en entrevista, está dispuesto a colaborar con el nuevo comisionado que designe el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, en todo lo que él me diga, sin distingo, sin ningún tipo de fobia, sin ninguna telaraña en la cabeza, por lo que incluso tiene ya preparados los expedientes y documentos generados de los trabajos realizados durante los tres meses que encabezó dicho órgano, para que el nuevo no empiece de cero.

Se trata, explicó, de las peticiones específicas de los damnificados del sismo del 19 de septiembre, compromisos y procesos que se habían acordado, relacionados específicamente con estudios de suelo, seguridad jurídica y certificados de derechos de construcción, entre otros.

Dijo que el titular del Ejecutivo local no le ha pedido reintegrarse a la comisión y que de darse el caso no lo aceptaría, para que mi nombre no estorbe para nada en una nueva etapa que requiere aceleración, mucha confianza y sobre todo una coordinación muy importante entre los actores del gobierno de la ciudad. Lo último que yo quiero es estorbar, expresó.

El 16 de febrero, el también ex subsecretario de Desarrollo Económico renunció a la Comisión para la Reconstrucción de la Ciudad de México, con el argumento de que dicho órgano resultaba ya superfluo, pues la Asamblea Legislativa había decidió desde diciembre el destino de los 8 mil millones de pesos del presupuesto para ese fin, sin justificar las prioridades con que los legisladores habían orientado los recursos.

Por ello, calificó de muy afortunada la reforma al decreto de Presupuesto de Egresos, pero sobre todo que ésta haya sido impulsada por el jefe de Gobierno, y de esta forma solucionar la contradicción que existía entre el decreto y la Ley para la Reconstrucción de la capital.

Becerra Laguna se pronunció porque los dineros asignados para la reconstrucción vayan a un fideicomiso público, sin ningún tipo de reserva de información sobre su uso, con lo que se daría mayor transparencia a este proceso.

En dicho instrumento, dijo, deberán participar el gobierno, la Asamblea Legislativa, la sociedad civil y especialistas, para que de manera colegiada determinen el destino de los recursos de manera pública, fundamentada y sobre todo atendiendo las necesidades reales de los damnificados.