El cantautor Joaquín Sabina, en el Auditorio Nacional, afirmó que si Donald Trump, el mentecato emperador del Norte construye el muro fronterizo tengo muy elegido de qué lado de la frontera me quedaré.

La noche del sábado, en el concierto de su gira Lo Niego Todo, Sabina se refirió a los muros que separan a los seres humanos en pleno siglo XXI y también habló del accidente por el cual suspendió un par de presentaciones en el país. Juro que sólo llevaba dos tequilas, expresó el español.

Muchas gracias, a veces a uno le pasan cosas donde menos quiere. Les voy a dar el parte médico: primero tuve una gripa que me hizo suspender en un lugar que no recuperamos; cuando mejoraba, en San Luis Potosí, tuve una especie de mareo; me levanté para ir al baño y me di una ostia con una puerta, por eso salgo con lentes oscuros, no porque sea muy moderno.

El mejor coro que he tenido

La presentación se tornó íntima y emotiva. Sin duda, de toda la gira, éste es el mejor coro que he tenido, afirmó el intérprete y provocó gritos efusivos.

El cantante, quien recién cumplió 69 años, comenzó con Lo niego todo, y entre plática y música siguió con Quién más quien menos, Lágrimas de mármol, Sin pena ni gloria y, tras presentar a los músicos que lo acompañaron, se escucharon Las noches de domingo acaban mal y Donde habita el olvido.

Sabina recordó a Gabriel García Márquez, Chavela Vargas y José Alfredo Jiménez; además agradeció a la escritora Ángeles Mastretta su asistencia y le dedicó Peces de ciudad.

El ánimo subió con Hace tiempo que no me hago caso, interpretada por Mara Barros, El pirata cojo (por Pancho Barona) y Por el boulevar de los corazones rotos, donde al final lanzó su conocido: Viva México, cabrones.

Sabina se despidió, pero regresó para cantar Noches de boda, Y nos dieron las 10, Princesa, Contigo y Pastillas para no soñar.