Benjamín Serrano
reado en 1982 con el auspicio del gobierno federal, el Centro Cultural Tijuana (Cecut) es sin duda la instancia cultural por excelencia de nuestra frontera con Estados Unidos. Para celebrar sus primeros 35 años de existencia, ofreció el año pasado una variada programación que incluyó conciertos, exposiciones, ciclos de cine, teatro y conferencias.
Cerró los festejos con la edición de un catálogo en gran formato con el nombre de Benjamín Serrano: trascendencia y vanguardia desde Tijuana, gracias al cual es posible acceder a la obra de quien es considerado el referente pictórico de Baja California y la frontera binacional.
Aunque es uno de los artistas plásticos más sobresalientes de México, es de los menos conocidos. Por eso mismo, el catálogo de 264 páginas y uno de los libros de arte más bellos editados el año pasado, se convierte en el primer esfuerzo por ofrecer un registro documental sobre el trabajo de Serrano, considerado el más prolífico e innovador del arte de Tijuana y con amplio reconocimiento fuera de México.
Nacido en esa ciudad en 1936, el Cecut le había rendido ya merecido homenaje en 2012 con una magna exposición cuya curaduría estuvo a cargo de Olga Margarita Dávila. El libro-catálogo mencionado se inspira precisamente en esta muestra que incluyó pinturas, esculturas, murales, ensamblajes, fotografías de archivo y críticas periodísticas de las exposiciones que Serrano celebró en Tijuana y en diversos museos de Estados Unidos. Una magna tarea que se logró gracias al trabajo de recoleccción de la producción artística del maestro y que realizó durante varios años la fundación que lleva el nombre del pintor y que preside don Jacinto Astiazarán. Tarea nada fácil pues buena parte de la obra de Serrano está en poder de coleccionistas de varios países.
Como bien señala la titular de la Secretaría de Cultura federal, María Cristina García Cepeda, Serrano asumió la vanguardia como espíritu y cimiento de vida
y su obra asombra por su originalidad, fuerza y calidad, mientras para Pedro Ochoa, director del Cecut, fue el pionero del arte de la frontera cuyos personajes van de lo clásico al surrealismo en un excelente híbrido entre pop y tradición.
Serrano estudió en la Escuela de Artes y Letras de Guadalajara y en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de San Carlos. Vivio en París por los mismos años en que allí estaban Francisco Toledo y Rodolfo Nieto, con quienes llevó solida amistad. Toledo lo considera un artista de visión universal, irreverente. Murió relativamente joven, a la edad de 50 años, pero vividos con intensidad y plenitud extremas.
El primer artista vanguardista de México, el que cuestionó los valores conservadores de la cultura occidental, merece una gran exposición en la Ciudad de México.