Ginebra.

El director adjunto del programa de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre el VIH/Sida (Onusida) no intentará renovar su cargo, aunque un portavoz declaró ayer que no es razonable relacionar la salida de éste con una acusación de acoso sexual que no procedió por carecer de sustento.

La salida de Luiz Loures es la segunda de un alto mando de Naciones Unidas en días recientes, después de que Justin Forsyth, director adjunto del Fondo de la ONU para la Infancia, dimitió bajo el argumento de que no quiere que la cobertura de sus errores dañe a la institución.

La ONU dijo el jueves que en los últimos tres meses de 2017 se presentaron 40 acusaciones sobre explotación y abusos sexuales en sus misiones de paz, agencias, fondos y programas.

En noviembre de 2016 se interpuso una queja formal por acoso sexual contra Loures, pero por una investigación que se descartó por falta de pruebas el caso fue cerrado, señaló el Onusida este mes.

La investigación independiente realizada por la división de servicios de supervisión interna de la Organización Mundial de la Salud determinó claramente que carecía de base y recomendó el cierre del caso, declaró el portavoz Mahesh Mahalingam.

Loures tuvo una distinguida carrera de cuatro décadas combatiendo el Sida, incluidos 22 años en Onusida, comentó Mahalingam en una conferencia de prensa en Ginebra.