La inflación en la primera mitad de febrero aumentó 0.20 por ciento, su menor alza desde la primera quincena de 2016, cuando creció 0.29 por ciento, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Con este resultado, el índice anualizado se ubicó en 5.45 por ciento, su menor nivel desde marzo de 2017, cuando se fijó en 5.35 por ciento, indicó el Inegi. Esta escala anual estuvo por debajo de 5.50 por ciento calculado por analistas.

El movimiento quincenal fue menor al 0.33 por ciento registrado en el mismo periodo del año pasado.

Pese al retroceso en la inflación, los especialistas esperan, con altas probabilidades, que el Banco de México anuncie un nuevo incremento en la tasa de referencia de un cuarto de punto, obedeciendo a la necesidad de anclar las expectativas de inflación y otros factores como los movimientos al alza en la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y las elecciones.

En las primeras dos semanas de febrero de este año, las mayores alzas de precios correspondieron a gasolinas de alto y bajo octanaje, huevo, transporte aéreo y plátanos.

Estos incrementos fueron compensados parcialmente con bajas en jitomate, chile serrano, cebolla y gas doméstico, según reportó el Inegi.

Los expertos del Banco Ve por Más consideraron que pese a que el gas LP descendió por segundo mes consecutivo, el fortalecimiento del peso frente al dólar (importaciones de gasolinas desde Estados Unidos) y un avance marginal del costo del petróleo, el rubro de energéticos alcanzó su decimotercera expansión quincenal consecutiva ante los incrementos en gasolinas, principalmente, y logrando así una aceleración respecto a lo registrado en las dos quincenas de enero.

Las mayores aumentos de precios se registraron en Tepatitán, Jalisco; Tijuana, Baja California, y Ciudad Jiménez, Chihuahua.

Por el contrario, las menores alzas fueron en Tapachula, Chiapas; San Andrés Tuxtla, Veracruz, y Villahermosa, Tabasco.

Los especialistas de Citibanamex reiteraron su pronóstico de 4.1 por ciento para la inflación al cierre de 2018. Sin embargo, alertaron: Sigue existiendo el riesgo de que una eventual depreciación del peso pueda llevar a un aumento mayor al previsto de los precios al consumidor.