José Antonio Meade será elegido hoy candidato presidencial del PRI, primer no militante de este partido en alcanzar la máxima nominación del tricolor.

El escenario para la formalización de la elección será el Foro Sol, en Ciudad de México, adonde llevarán a cerca de 26 mil personas, incluidos 19 mil 300 delegados efectivos y el resto, invitados.

La convención nacional de delegados se realizará tras varias renuncias de militantes de larga trayectoria, aspirantes a una candidatura, quienes optaron por dejar el tricolor inconformes por el proceso interno, así como de constantes versiones acerca de la salida del líder nacional del PRI, Enrique Ochoa.

El nombramiento de Meade, mero trámite al tratarse de un precandidato único, será a mano alzada y de inmediato se le entregará la constancia de la candidatura en un rápido acto protocolario al que acudirá la cúpula partidista.

Está invitado el presidente Peña Nieto, aunque anoche no había confirmación en Los Pinos de la asistencia del mandatario.

Aunque la dirigencia del PRI niega rupturas o éxodos, las listas definitivas de candidatos al Congreso de la Unión se darán a conocer hasta el martes, tras una prórroga de cinco días supuestamente para ajustar asuntos de paridad de género.

La Comisión Nacional de Procesos Internos, responsable de la conducción y validación de la selección de candidatos, aprobó dar un tiempo extra para afinar mayores condiciones estratégicas y operativas para cumplir con disposiciones en paridad de género.

Los casos pendientes, precisó la comisión, se decidirán a más tardar el 19 de febrero y las listas definitivas de candidatos se darán a conocer a más tardar el 20 de febrero, dijo la comisión.

Igualmente los convocantes aprobaron estrictas medidas preventivas de seguridad para el ingreso al estadio, a través de boleto electrónico.

Se estima prudente propiciar acceso para la entusiasta participación de los priístas bajo medidas de seguridad, rezan los documentos de la comisión.

En ese contexto cerrará el ciclo para la elección del candidato presidencial del PRI (quien contenderá en coalición con los partidos Verde y Nueva Alianza), iniciada en agosto pasado cuando en la asamblea ordinaria del partido se reformaron estatutos para abrirse a simpatizantes.

Los priístas aceitaron rápido la maquinaria hacia ese objetivo; el proceso 2017-18 se inició el 8 de septiembre pasado y para el 23 de noviembre ya habían expedido la convocatoria, calificada por algunos de traje a la medida para Meade. Lo cierto es que colocaron más requisitos para los militantes que para los simpatizantes.

Cuatro días después se informó la renuncia de Meade al gabinete de Peña Nieto y, en seguida se descartaron los demás aspirantes.

Tres meses después concluye el ciclo: en un par de pasos se confirmará la ratificación del candidato Meade; se hará la declaratoria de validez, así como del proceso interno electivo. De inmediato se le hará entrega de la constancia.

El evento masivo cerrará con el discurso de quien para ese momento será ya el candidato presidencial del tricolor para la contienda del 1º de julio.