El número de pozos petroleros perforados en el país se desplomó 86.5 por ciento en lo que va de la presente administración, en un contexto en el que la producción de crudo cerró con mínimos históricos el año pasado.

De acuerdo con datos estadísticos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y de Petróleos Mexicanos (Pemex), los pozos perforados en el país pasaron de 705 en 2013 (el primer año del actual sexenio) a 95 al cierre de 2017.

La caída sería todavía mayor (a 93.6 por ciento), si la comparación con el cierre de 2017 se hace contra el número de pozos perforados en 2009, cuando alcanzaron una cifra de mil 490.

El desplome en la perforación de pozos coincidió con el año de menor producción de crudo por Pemex en su historia reciente, al cerrar 2017 con una producción promedio de un millón 948 mil barriles diarios, de los cuales 82 por ciento provino de producción en mar y el resto en campos terrestres.

Los datos de la CNH señalan que de los pozos perforados el año pasado, 83 correspondieron a Pemex y 12 a otros operadores.

De los perforados por la petrolera estatal 22 fueron de desarrollo marino y 37 terrestre, mientras 18 estuvieron destinados a exploración marina y seis a terrestre.

Los 12 pozos que perforaron otros operadores correspondieron casi en su totalidad a proyectos de exploración marina (11) y sólo uno de desarrollo terrestre.

El número de equipos de perforación empleados por Pemex en lo que va de la actual administración registra una caída de 78.7 por ciento, al pasar de 139 en 2013 a sólo 29.5 el año pasado, aunque en 2009, antes de la crisis económica mundial, la cantidad de máquinas llegó a 175.9.

En el actual sexenio la cuenca que más ha disminuido su producción es la Tampoco-Misantla, con una caída de 35.1 por ciento, al pasar de 127 mil barriles diarios en promedio en 2013 a sólo 82 mil en 2017.

La cuenca del Sureste, el área petrolera más importante de México, donde se incluye a Chiapas, Tabasco, Salina del Istmo y Macuspana, además de la Sonda de Campeche, tuvo una caída de 22 por ciento en su producción en lo que va del sexenio, al pasar de 2 millones 377 mil barriles diarios en 2013 a sólo un millón 852 mil.