La ausencia del Estado en la vida de las personas ha producido un contexto de violencia complejo, que para revertirlo requiere aplicar una política nacional de prevención, integral y sostenida, con enfoque de salud pública, sostuvo la asociación civil Cauce Ciudadano.

En un contexto donde las principales víctimas de la violencia son jóvenes, destaca que entre 2013 y 2016, de los homicidios ocurridos en México, 31 mil 357 fueron de ese sector; Miguel Agustín Moreno, coordinador de la ONG en el estado de México, dijo en conferencia de prensa que las cifras muestran dos realidades: la ausencia del Estado y la criminalización de ese segmento de la población.

Perspectiva de derechos humanos y de juventudes

En la presentación del estudio Modelo integral de prevención: una propuesta frente a la violencia como problema de salud pública, expuso que el objetivo de dicho documento es disminuir ese fenómeno y contribuir a la reducción de homicidios, desde una perspectiva de derechos humanos y de juventudes.

En el texto se señala que la aplicación de esta propuesta en comunidades con alta presencia de factores de riesgo puede contribuir al desarrollo de habilidades sicosociales, conductas protectoras, resiliencia (individual y comunitaria) y a la participación crítica en sus procesos de transformación, contribuyendo así a la construcción de alternativas pacíficas y al desmantelamiento de la base social de la delincuencia organizada.

En Casa Lamm, Cauce Ciudadano explicó que el modelo se basa en un proceso cuyo principal objetivo es acercar a las personas –tanto como sea factible– al estado óptimo de la salud, mediante la promoción de ésta, prevención de riesgos, atención del daño y rehabilitación.

Carlos Cruz, presidente y fundador de la asociación civil, dijo que prácticamente se ha perdido una generación de jóvenes, pues han sido víctimas de desaparición y homicidio, pero además, en medio de esta crisis casi 3 millones de personas tienen algún daño sicoemocional provocado por la violencia.

Beatriz Magaloni, investigadora de la Universidad de Stanford, dijo que entre los 12 y 14 años es la edad crítica para trabajar sobre la violencia.

Este modelo de intervención ya ha sido aplicado en los municipios de Los Reyes La Paz y Ecatepec de Morelos, estado de México.