José Antonio Meade, precandidato de la coalición encabezada por el PRI, hizo ayer una analogía implícita entre el futbol y quienes aspiran ganar la Presidencia de la República. En especial, usó esta comparación para criticar a quienes no aceptan la derrota.

En el segundo día del periodo de intercampaña, lapso en el cual está prohibido hacer proselitismo, el precandidato presidencial escribió en Twitter: Esto es como en el futbol: hay quien se planta en la cancha con estrategia y sabe jugar en equipo; hay quien se agandalla el balón y no lo presta, y hay quien mete autogoles, no sabe perder y la agarra contra el árbitro. Ustedes dirán.

En esta misma búsqueda de caminos para difundir mensajes sin ser acusados de incurrir en actos anticipados de campaña, Meade continuó con la ronda de entrevistas a algunos medios de comunicación, donde dijo que su equipo, a diferencia de sus contrincantes, fue el único que empezó de cero.

Según esta perspectiva, son los únicos que han crecido y, siguiendo con la idea del futbol, señaló que así como está seguro de que le va a los Pumas, tiene la certeza de por cuál equipo apostaría para el primero de julio.

En los próximos días prepararán otros contrastes –como la analogía con el futbol– de perfiles y propuestas. Por ahora dijo que los problemas de México no se van a resolver volviendo de nuevo al caudillismo.

Se requiere un buen doctor y acá el que puede presentar las mejores alternativas voy a ser yo, expresó en una de las charlas. Comentó, sin embargo, que la principal demanda de la gente es atender el problema de la inseguridad.

El ex secretario de Hacienda habló de logros en la macroeconomía en los años recientes, pero siempre con la advertencia acerca de riesgos de no cuidar esa estabilidad y crecimiento permanente del país como base para la atracción de inversiones.

A su vez, el precandidato y su equipo se ocuparon de preparar el discurso que dará el próximo domingo en la convención de delegados del PRI, a realizarse en el Foro Sol, donde los integrantes de este partido lo nombrarán oficialmente como su candidato presidencial.

Ahí participarán casi 20 mil delegados electos y alrededor de 6 mil enviados de sectores y organizaciones del tricolor.