Trabajadores mexicanos en Estados Unidos enviaron a sus familias 11 de cada 100 dólares de ingreso que obtuvieron en 2017. El incremento en este flujo de recursos, que ha sido constante en los pasados cuatro años, muestra una recuperación en el empleo de los migrantes nacionales, reveló una investigación del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla).

En Estados Unidos han hallado trabajo remunerado 7 millones 425 mil 712 mexicanos, de acuerdo con el estudio.

El universo de migrantes mexicanos asalariados en aquel país es, comparativamente, similar a 38 por ciento del total de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social, uno de los indicadores más fiables del empleo formal en México.

El promedio de empleo de dichos trabajadores el año pasado fue de 7 millones 425 mil 712, cifra que representó un incremento anual de 106 mil 635 empleos, equivalente a 1.5 por ciento. La ocupación a tiempo completo creció en 185 mil 436 trabajadores, 3 por ciento más que al cierre de 2016. El avance anual del empleo fue más significativo en las mujeres, con 75 mil 975 nuevas plazas, y en los hombres fue de 30 mil 660.

Aumenta la remuneración

La remuneración media de los mexicanos inmigrantes fue de 33 mil 399 dólares anuales, con aumento de 810 dólares con relación a 2016, equivalente a 2.5 por ciento. Los ingresos medios anuales de los hombres se situaron en 37 mil 115 dólares y los de las mujeres en 26 mil 357 dólares, añadió.

El año pasado, la masa salarial –que para efectos del estudio incluye los ingresos de asalariados y de trabajadores independientes– alcanzó 248 mil 10 millones de dólares, con un incremento de 9 mil 492 millones en comparación con 2016, lo que representó un alza de 4 por ciento.

Según el estudio, el incremento en Estados Unidos de la masa salarial de los trabajadores mexicanos inmigrantes es el principal factor que explica el significativo crecimiento de las remesas, que el año pasado fueron de 28 mil 771 millones de dólares, un crecimiento anual de 6.6 por ciento.

Las remesas originadas en Estados Unidos fueron equivalentes el año pasado a 11 por ciento de la masa salarial que obtuvieron los mexicanos en aquel país, lo que significa que enviaron 11 de cada 100 pesos de sus ingresos.

Los migrantes mexicanos destinaron 90 de cada 100 dólares de su ingreso el año pasado a gasto interno en Estados Unidos: manutención, salud e impuestos.