Dejó de enviar casi 150 mil toneladas a rellenos de Edomex y Morelos, en 6 meses: Mancera
la primera Cumbre Iberoamericana en la materia Foto Yazmín Ortega Cortés
Domingo 4 de febrero de 2018, p. 28
Con la entrada en vigor del programa Basura Cero (Norma 24) el Gobierno de la Ciudad de México dejó de enviar 149 mil 379 toneladas de residuos inorgánicos a rellenos sanitarios del estado de México y Morelos, lo que le permitió un ahorro de cerca de 60 millones de pesos, del 8 de julio a 31 de diciembre de 2017, informó el mandatario capitalino Miguel Ángel Mancera Espinosa.
Era una apuesta muy seria y difícil, una acción de gobierno que no estaba sencilla, pero ahí están las cifras, los resultados
, expuso al presentar, en el salón Murales del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, su informe diario de acciones realizadas por su administración con motivo del sismo del pasado 19 de septiembre.
El mandatario agregó que en el citado periodo, pero de 2016, se envió un millón 527 mil 433 toneladas de residuos inorgánicos al relleno sanitario, mientras en el mismo lapso del año pasado la cantidad fue un millón 378 mil 54 toneladas. Es decir, menos de 10 por ciento.
El titular de la Agencia de Gestión Urbana (AGU), Jaime Slomianski, detalló que el traslado de cada tonelada a los rellenos sanitarios cuesta al gobierno capitalino 400 pesos, por lo que gracias a la separación de residuos orgánicos e inorgánicos en las casas se dejaron de erogar 59 millones de pesos.
Calificó de positivos estos resultados, ya que a pesar del sismo, los ciudadanos siguieron separando la basura. Desechos inorgánicos que ya no generaron contaminación ni hacia arriba ni hacia abajo, porque hubo un avance en el reciclaje
, externó.
Amplió que en el caso de los desechos orgánicos del 8 de julio al 31 de diciembre de 2016 se separaron 191 mil 872 toneladas y en ese periodo de 2017, 281 mil 321 toneladas. Lo que representó un incrementó de 89 mil 449 toneladas. Los ciudadanos entregaron 811.79 toneladas de residuos voluminosos.
Slomianski precisó que los desechos orgánicos separados ya no fueron enterrados en los rellenos del estado de México, sino enviados a la planta de composta para fabricar abono orgánico.