Acapulco, Gro.

Cuando faltan exactamente 10 meses para concluir su mandato, el presidente Enrique Peña Nieto ofreció trabajar a tambor batiente en este lapso para cumplir los 266 compromisos suscritos durante su campaña electoral, así como avanzar en la aplicación de las reformas estructurales y cuyos alcances para muchos a veces pasan desapercibidos o no terminan de entender el impacto que han tenido, lamentó.

En este puerto entregó el nuevo hospital general y anunció la incorporación al catálogo de atención del Seguro Popular al cáncer de esófago y a los trasplantes de hígado, pulmón y corazón, para así ahorrar a los derechohabientes intervenciones quirúrgicas que en la medicina privada llegan a costar hasta 4 millones de pesos.

Además, puso en operación el Proyecto de Saneamiento de las Zonas Marginadas del Valle de la Sabana, mediante el cual, en muchos casos por primera vez, dispondrán de agua potable y diversa infraestructura hidráulica 260 mil habitantes de Acapulco. Su realización costó 800 millones de pesos y México recibió asistencia monetaria y técnica de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

Nada sobre violencia

Peña Nieto, que a diferencia de muchas de las ocasiones que ha venido a la entidad –36, refirió él mismo ayer– esta vez no abordó el tema de la violencia local, fue enfático al referir una inversión de 44 mil millones de pesos durante su mandato en el llamado Plan Nuevo Guerrero y para atender los efectos de los huracanes Ingrid y Manuel en 2013.

Respecto del nuevo nosocomio, tuvo una inversión 826 millones de pesos y cuenta con 120 camas, siete salas de cirugía, dos de expulsión y dos de urgencias. Sustituye al ya inoperable construido en 1972. Forma parte, indicó el mandatario, de las 35 obras de infraestructura médica edificadas en la entidad en este sexenio.

El presidente Peña Nieto resaltó otros datos de los cuales –aseguró– debemos sentirnos realmente orgullosos, como el cumplimiento de la meta sexenal de cobertura de agua potable, ya en 94.4 por ciento de la población; la incorporación de 6.2 millones de nuevos derechohabientes al Seguro Popular, así como el otorgamiento de los servicios de este programa a los 14 millones dentro del padrón de Próspera.

Lo alcanzado en el sector salud ha sido, apuntó también, porque este gobierno ha tenido un cuidado y una atención responsable en las finanzas de sus instituciones.

De la reunión con los integrantes de su gabinete, dijo haberlos llamado a trabajar de forma comprometida y consolidar las reformas estructurales, de las cuales se nos olvida –lamentó– que antes se pagaba por la larga distancia y hoy ya no, que ha bajado el precio de la telefonía celular y que se han extendido los servicios de Internet; se pasa por alto el compromiso de miles de millones en el sector energético o la generación de empleos, que este año llegarán a 4 millones.

A su vez, el director de la Comisión Nacional del Agua, Roberto Ramírez de la Parra, dijo que con la entrega de obras de salud y de agua potable se contribuye de forma simultánea a la prevención de enfermedades y al saneamiento del ambiente y por tanto se contribuye a elevar el nivel de vida de la población.

El gobernador Héctor Astudillo definió al nuevo hospital general como una de las obras más trascendentes, socialmente hablando, para Guerrero.

En la ceremonia, tanto el Presidente como Ramírez de la Parra explicaron la ausencia en esta gira del titular de Salud, doctor José Narro Robles, quien se encuentra aquejado por una fuerte gripe.