Orlando.

En la última serie ofensiva, el mariscal Derek Carr envió el pase que cambió el rumbo del encuentro a minuto y medio del final al ver en el fondo a Delanie Walker para hacer la anotación de la remontada y así la Conferencia Americana ganó 24-23 a la Nacional y conservó el título del Tazón de los Profesionales.

Carr, mariscal de los Raiders de Oakland, fue el último relevo de la AFC en el cuarto periodo y contó con el apoyo de Alex Smith, de los Jefes de Kansas City, en la ofensiva de los campeones defensores al reaccionar en el tercer periodo con 14 puntos y dejando el marcador 17-20.

En ese periodo, Walker, ala cerrada de los Titanes de Tennessee, consiguió su primer touchdown tras recibir un pase corto de Smith. Después vendría el acarreo de LeSean McCoy para ingresar a las diagonales.

Los jugadores de la NFC dominaron los dos primeros cuartos. La defensiva hizo añicos al mariscal de Pittsburgh, Ben Roethlisberger, quien sufrió dos intercepciones, una de ellas con un regreso de 79 yardas de Harrison Smith, de los Vikingos de Minnesota, para enfilarse a la zona de anotación, así como dos goles de campo de Graham Gano para irse al medio tiempo con ventaja (20-3), aunque el pateador sumaría otro más en el último periodo (23-17).

Drew Brees, de los Santos de Nueva Orleáns, aportó un pase de anotación para la liga nacional con el receptor de Vikingos Adam Thielens, en el primer cuarto.

El conjunto de la AFC perdió cuatro balones en tanto que los de la NFC solo un par. Cada jugador del equipo ganador recibió 64 mil dólares por premios, el doble de lo que recibieron los derrotados.

Conocido como Pro Bowl o Juego de las Estrellas, el certamen enfrentó a los equipos que no llegaron al Supertazón y comenzó a calentar el emparrillado previo a la edición 52 que disputarán los Patriotas de Nueva Inglaterra, en pos de su sexto anillo, contra las Águilas de Filadelfia, ansiosas de su primer título de la NFL desde 1960, y la revancha de esa final perdida hace 13 años contra el equipo de Tom Brady.