Al afirmar que actualmente la principal violación de derechos humanos en México es la desaparición forzada y no la tortura, el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, parece estar desdeñando la prevalencia de este último delito, además de obviar que los malos tratos forman parte de la comisión de otros ataques contra las garantías individuales, señalaron activistas de organizaciones civiles.

Raymundo Díaz Taboada, integrante del Colectivo contra la Tortura y la Impunidad, subrayó que, en los casos de desaparición forzada, la tortura va implícita, por lo que querer jugar con un concepto dándole más importancia que a otro es solamente una artimaña para quitar importancia a un tema que sigue estando muy vigente.

Es una frase mediática, pues en la mayor parte de los casos de desaparición temporal, cuando la víctima regresa y puede contar lo que pasó, hay historias de tortura y de abuso de la fuerza. A veces pueden ser amenazas, actos que no dejan huellas en el cuerpo, pero que también se consideran tortura, enfatizó el luchador social.

Luego de recordar que los tratos crueles, inhumanos o degradantes pueden tener múltiples fines –desde obtener información de la víctima hasta obligarla a autoinculparse de delitos que no cometió– Díaz afirmó que no se deben menospreciar los altos índices de prevalencia de este acto criminal en México, pues el ex relator de Naciones Unidas contra la Tortura, Juan Méndez, señaló que este fenómeno es generalizado y sistemático en el país.

Por su parte, Pablo Landero, integrante de la asociación de litigio estratégico Idheas, consideró que la declaración de Navarrete es desafortunada e inexacta, como comprueba un estudio reciente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en el cual se reveló que en 2017 se presentaron 398 quejas por detención arbitraria, 319 por tratos crueles, 83 por tortura y 21 por desaparición forzada.

Asimismo, destacó que el tema de la tortura le duele especialmente al gobierno de Enrique Peña Nieto, pues tan sólo de 2013 a 2015 se han presentado 5 mil 521 averiguaciones previas por ese delito, un aumento considerable respecto de las más de 3 mil 600 que hubo en todo el sexenio de Felipe Calderón.

Landero añadió que no puedes deslindar el asunto de las desapariciones forzadas del de la tortura porque todo está ligado. Es muy lamentable que trate de salirse del tema, porque además lo hace sin ningún sustento.