Existen diferentes maneras de hacer cine, pero una sola manera de construirlo: con pasión, afirman desde Emir Kusturica y Oliver Stone, hasta Werner Herzog, David Cronenberg, Takeshi Kitano, pasando por Zhan Yimou, Terry Gilliam, John Malkovich, sin olvidar a los mexicanos Felipe Cazals, Arturo Ripstein, Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro y Alejandro González Iñárritu.

Todos ellos han charlado con el periodista Juan José Olivares (Ciudad de México, 1971), quien ahora recopila esas entrevistas en el libro Alquimia audiovisual para compartir la lucidez de las ideas de algunos de los mejores realizadores cinematográficos del mundo.

Se trata de un compendio de 20 años de trabajo en La Jornada, durante los que el cine abrió a Olivares una ventana a otros mundos, narra en entrevista. “A través del séptimo arte he conocido diversas culturas y personajes; le tengo mucho agradecimiento. Desde niño, cuando acudía a los llamados cines piojito, alucino con el cine, y al final el periodismo me acercó a los timoneles de la producción cinematográfica, a los directores, y a otra de mis pasiones, la música”.

Sobre todo, Juan José destaca que no sólo ha tenido la oportunidad de convivir con los realizadores y la suerte de que ellos se abrieran durante las charlas para compartirle sus secretos, sino que ha estado al lado de ellos en las batallas que se dieron para que el cine mexicano no muriera.

“Documenté los embates que sufrió nuestro cine durante el sexenio de Vicente Fox, añade, y a partir de lo que publicamos en estas páginas se logró la aprobación del estímulo fiscal a la producción nacional. Acompañé a los cineastas a la Cámara de Diputados, a todas las acciones que realizaron hace unos 15 años, las cuales repercutieron en el apoyo que ahora tienen.

“Todo se dio gracias a que en La Jornada tuve la oportunidad de no quedarme en la parte frívola del cine, sino que pude forjar un nicho para poder sembrar y cosechar otras ideas, lo cual después me fue reconocido por los propios directores que sabían que podía hacerles una entrevista más profunda acerca de su trabajo, en lugar de preguntarles cuestiones sobre su nueva pareja, como suele suceder en la coberturas de Hollywood.

Cuando uno comienza a dar esos materiales al público como periodista, los lectores comienzan a buscarlo.

Olivares considera que es necesario otro reacomodo en el cine mexicano, “porque hace dos décadas se producían materiales sosos, existía todo un protocolo burocrático para poder recibir los pocos apoyos institucionales, es decir, no había dinero. Fue por ello que los cineastas protagonizaron un movimiento fuerte al que La Jornada dio voz, sobre todo a los realizadores emergentes.

“Vino un activismo cinematográfico para obtener esos derechos culturales en beneficio de nuestro cine, que es el álbum familiar del país, y que no tiene que ver con el cine importado de las hamburguesas y los superhéroes, el cual está padre, si te gustan las palomitas, pero no para verlo todo el tiempo.

“Con los apoyos se produjo más, se desarrolló una cultura del cine nacional muy interesante. El gobierno y la inversión privada vieron que no era tan mal negocio, que se movía, que generaba empleos. Hay altibajos en la historia, claro, porque ahora se ha abusado de la producción de comedias.

“El maestro Felipe Cazals ha criticado recientemente que faltan historias y que ahora no se filma si no se tiene apoyo oficial. Hay chamba, hay industria, pero no hay buenos relatos. Con una comedia al año basta, no con cinco o con remakes de las comedias gringas.

“¿Y dónde están las historias? En la calle, pero hay que saberlas contar, y lo que sucede es que algunos jóvenes egresados se están enfocando más en el bluff que da llamarse a sí mismos cineastas, sin tener un bagaje; es decir, muchos ni siquiera son cinéfilos.

Por eso hay que darle otra vuelta a la tuerca, porque el cine en México va hacia un despeñadero si se deja de lado el activismo. Ojalá que los colegas que amen esta fuente le sigan dando peso y cobijo al cine nacional.

El libro de Olivares es, según explica, su propia película de cómo ha vivido el periodismo en el cine, por lo que también incluye, a manera de banda sonora, una selección de charlas con personajes místicos de la música: Gustavo Cerati, Juan Gabriel, Patti Smith, Peter Murphy, Lisa Gerrard, Moby, Caetano Veloso, Fito Páez y Jorge Reyes, entre otros.

El libro Alquimia audiovisual, recopilación de ideas de alrededor de 70 cineastas y otros textos periodísticos, se presenta el lunes 29 a las 19 horas en la sala 9 de la Cineteca Nacional (avenida México Coyoacán 389, colonia Xoco).

Participan Alexis Grivas, Alvino Álvarez y el autor; modera Mireya Vega. La actividad concluirá en la terraza del recinto con un performance a cargo de Juan José Olivares.