Tijuana, BC.

Empresarios afiliados a la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) se impacientaron con el gobernador Francisco Kiko Vega de Lamadrid y lo presionaron ayer para que concluyera su discurso durante un desayuno.

El mandatario había hablado casi media hora cuando los asistentes empezaron a golpear sus copas con los cubiertos para invitarlo a terminar su intervención.

Vega fue invitado al desayuno mensual que organiza la Coparmex-Tijuana y tuvo la oportunidad de dar un mensaje, pero éste se alargó y empezaron los gestos y las críticas en voz baja.

Hubo quien dijo: No es un informe de gobierno, mientras en el pódium el panista hablaba de economía, seguridad, educación y hasta de la planta de la empresa cervecera Constellation Brands que se está instalando en Mexicali pese al repudio popular por usar el agua que los habitantes demandan.

Los asistentes empezaron a aplaudir, como sugerencia para que concluyera; sin embargo, Francisco Vega siguió hablando. Entonces los comensales golpearon sus copas con los cubiertos. La insistencia llegó a tal punto que el funcionario anunció que estaba por terminar. Cuando bajó del escenario, la maestra de ceremonias anunció que el gobernador debía marcharse para atender otras actividades.

Sin más, Vega se levantó y se fue del hotel de la zona Río donde se efectuó el acto.

Mientras, en Tijuana sigue creciendo la inconformidad entre distintos sectores por la ola de asesinatos (seis al día, en promedio, aunque el lunes pasado sumaron 14 en 24 horas).