Culiacán, Sin.

Acudimos a ustedes rogando y suplicando a su corazón y a su conciencia a que nos ayuden a acabar con esta tortura, señalan, en una carta dirigida al cártel de Sinaloa, familiares de José Antonio Saavedra Ortega y Yosimar García Cruz, policías municipales de Culiacán desaparecidos el 23 y 26 de enero del año pasado.

Ayer, familiares de los policías presentaron la misiva ante medios de comunicación locales, argumentando que las autoridades no los apoyan. En el texto piden ayuda al grupo delincuencial para regresar a los policías o localizarlos, ya que es una tortura no saber si viven o ya están muertos, señalan.

“Al cártel de Sinaloa, a quienes han prometido y prometieron no dañar o hacer daño a personas inocentes, ya hace un año que no sabemos de nuestros familiares”, dice el documento.

Familiares de los policías dan a conocer a uno de los más poderos y violentos cárteles de la droga cómo ha cambiado su vida desde la desaparición de sus parientes. La petición va dirigida a “los grandes capos, a los jefes del cártel de Sinaloa” y a quienes se llevaron a los policías.

Saavedra Ortega y García Cruz fueron privados de su libertad cuando terminaron sus turnos laborales en la corporación. En ambos casos, hombres encapuchados y fuertemente armados los subieron violentamente a vehículos, desde entonces no se sabe nada de ellos.

“Para acabar con este dolor que hemos estado llevando durante un año de incertidumbre, apelamos a su buen corazón y que nos ayuden a que regresen nuestros seres queridos.

Esperamos una respuesta y un milagro, y si ustedes nos pueden ayudar a que esto suceda, nuestras familias estarán agradecidas de por vida, dice la carta. El documento termina diciendo que quedan en espera de una respuesta.

Los familiares de ambos policías coincidieron en que no hay avances en las carpetas de investigación y que la Fiscalía General de Justicia del estado sólo les brinda compañía durante las búsquedas que ellos mismos han efectuado.

Las autoridades no han señalado nada respecto de la carta emitida por los familiares de dos policías desaparecidos.