Miércoles 24 de enero de 2018, p. 24
El fraude al que están expuestos los usuarios de la banca se ha sofisticado. Está ocurriendo una migración de mecanismos tradicionales a medios cibernéticos
, aseguró ayer Mario di Costanzo Armenta, presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
El comercio electrónico es la punta de lanza de las organizaciones de delincuentes que buscan sustraer recursos a los usuarios de tarjetas de crédito o débito de la banca, explicó. Y por esa vía, agregó, los delincuentes hicieron operaciones fraudulentas por 2 mil 615 millones de pesos el año pasado, recursos que minaron el patrimonio de usuarios, instituciones financieras y comercios.
Entre enero y septiembre de 2017 la Condusef recibió 4 millones 843 mil 202 reclamaciones por posible fraude con tarjeta de crédito y débito, informó. La cifra superó en 28 por ciento a las reportadas en el mismo periodo de 2016.
El monto de las reclamaciones que hicieron los usuarios de tarjetas de crédito y débito bancarias sumó 7 mil 40 millones de pesos, cantidad que representó un crecimiento de 20.3 por ciento, equivalente a mil 188 millones de pesos respecto de las registradas por el mismo concepto entre enero y septiembre de 2016.
El comercio electrónico
El principal reflejo de las nuevas formas que los delincuentes utilizan para sustraer dinero de las cuentas de crédito o débito de los usuarios de la banca es el comercio electrónico, apuntó el presidente de la Condusef.
Entre enero y septiembre del año pasado las quejas por posible fraude en comercio electrónico –donde los pagos son con tarjeta de crédito o débito– sumaron 2.4 millones, cantidad que representó 49 por ciento de las 4.8 millones de reclamaciones recibidas por la Condusef entre enero y septiembre, apuntó.
En el último año, las quejas por fraude en comercio electrónico crecieron a un ritmo de 109 por ciento, aseveró.
El monto total reclamado por usuarios de la banca que fueron defraudados por operaciones de comercio electrónico fue, entre enero y septiembre pasados, de 2 mil 615 millones de pesos, cantidad superior en 101 por ciento a la del mismo periodo de 2016, añadió.
Los defraudadores utilizan técnicas para suplantar la identidad de los dueños de las tarjetas; también recurren al uso de virus para extraer datos de la computadora; campañas falsas de afiliación para obtener descuentos, y compras trianguladas entre una tienda pirata y una legal, detalló.