En México no existe hoy razón para emitir una alerta sanitaria por influenza. Hasta ahora, el comportamiento de la infección está dentro de lo esperado e incluso se sabe que la cantidad de personas enfermas continuará en aumento durante las siguientes dos a tres semanas, afirmó Pablo Kuri, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.

Con base en el comportamiento que ha tenido desde 2010 la gripe de invierno cada año, a lo largo de 16 semanas se registra el mayor número de casos de influenza. Para llegar al pico máximo todavía falta.

Eso es lo que se prevé, pero puede haber variaciones, incluso en la circulación de los virus. Hasta ahora la cepa A/H3N2 ha tenido mayor presencia, pero el tipo A/H1N1 todavía puede repuntar. El funcionario resaltó que este último, causante de la pandemia de 2009, es más agresivo y letal. Por ahora, no se considera que haya una alta circulación de influenza.

Al referirse a la información difundida por los centros para la Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos, sobre una situación de alerta en la actual temporada invernal (La Jornada, 22/1/18), Pablo Kuri explicó que en aquel país tienen el problema de un bajo nivel de vacunación.

En México, en cambio, se han aplicado 24.5 millones de dosis, equivalentes a prácticamente 80 por ciento de las disponibles (32 millones de dosis).

En entrevista, Kuri puntualizó que la influenza A/H3N2 es menos agresiva y si bien ha provocado la mayoría de los decesos (15 de un total de 20), sólo 10 por ciento de los fallecidos había sido hospitalizado. Todos los pacientes tenían un diagnóstico previo de infección respiratoria aguda grave y más relevante aún es que 90 por ciento no se había vacunado.

Además, comentó, 75 por ciento de las personas que han muerto tenía otros padecimientos, como diabetes, hipertensión arterial, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), alguna afección cardiaca o asma. Se sabe y se ha demostrado cada año que individuos con estos factores de riesgo son más propensos a presentar complicaciones graves de influenza.

De ahí la importancia de la prevención, principalmente con la aplicación de la vacuna si existen comorbilidades como las señaladas. También son más vulnerables ante la influenza las mujeres embarazadas, las personas que viven con VIH/sida o con cáncer.

Respecto de los 20 decesos registrados hasta la semana pasada, el funcionario comentó que casi la mitad eran mujeres y la media de edad es 55 años. Los individuos mayores de 60 representan 45 por ciento; los de 50 a 59, 20, y de 40 a 49, 15 por ciento.

Insistió en adoptar medidas de prevención, como el lavado frecuente de manos, cubrirse nariz y boca al toser y estornudar, y si se presentan síntomas como fiebre o dificultad para respirar evitar la automedicación y acudir de inmediato a los servicios de salud.