Nueva York.

Curtis James Jackson III entra en la habitación del hotel donde se lleva a cabo la entrevista con su rutilante pendiente de diamante y un reluciente reloj. El astro de hip hop mejor conocido como 50 Cent es un hombre imponente, con unos brazos que apenas caben en su traje marrón oscuro. Sin embargo, responde con delicada voz a las preguntas sobre su vida, su infancia junto a una madre que traficaba drogas en el barrio de Queens y su nueva película, Den of Thieves.

–Den of Thieves gira en torno a una banda de criminales que compite con un grupo de policías corruptos para atracar un banco. ¿Cree que el público se identificará con alguno de los dos bandos? –se le pregunta.

–Creo que todos tenemos la capacidad de identificarnos con los malos en algún momento, porque todos llevamos dentro una vena rebelde: la capacidad de ir contra las normas que nos imponen.

–Da vida a Levi Enson, un ex militar que llega a su límite en el asalto a la Reserva Federal, pero que también es un marido y padre de familia. ¿Es su primera vez como hombre de familia, no?

–Sí, y obviamente es uno lleno de errores, pues es un ladrón de bancos. Que Enson tenga una mujer y cinco hijos pone de manifiesto lo mucho que algunas personas no son conscientes de sus acciones.

–¿Por qué un ex miembro de una unidad militar de élite acaba convirtiéndose en un ladrón de bancos?

–Tratamos de huir sin tener un destino. La sociedad dicta que cosas están bien y otras son inaceptables. Es como si decidimos cenar pollo esta noche: no vamos a partirle el cuello, limpiarlo y cocinarlo; pedimos que lo traigan listo.

–¿Prefiere actuar o rapear?

–Me encanta la música. He estado leyendo y documentándome para preparar la película mientras hacía música. Tenía el guión desde hacía seis años.