Integrantes del colectivo Damnificados Unidos de la Ciudad de México presentaron un censo que realizaron de manera independiente, en el que identificaron 3 mil 871 hogares afectados en 10 delegaciones, de los cuales, a cuatro meses del sismo del 19 de septiembre, 50 por ciento no cuenta con el dictamen estructural de un director responsable de obra (DRO).

En conferencia de prensa señalaron que entregarán esta información a la Asamblea Legislativa (ALDF) para que se incluya en el plan de acción que promueven las autoridades capitalinas, a quienes advirtieron que no se someterán a ningún estudio socioeconómico –como plantea la Ley de Reconstrucción– para acceder a los apoyos porque se trata de un mecanismo discriminatorio.

El carácter de damnificados nos lo dio un siniestro natural, no una condición social o económica. Dentro de los edificios dañados hay de todos los estratos sociales y edades, y así, transversalmente, se tiene que atender, expusieron en el multifamiliar Tlalpan.

Olivia Domínguez, encargada de la elaboración del censo, detalló que de los 3 mil 871 hogares con afectaciones, se logró identificar que en 73.1 por ciento hay adultos mayores, en 50 por ciento hay madres solteras, en 74 por ciento menores de edad y en 36.4 por ciento personas con discapacidad.

El colectivo detalló que 30 por ciento de los damnificados aún se encuentran en la calle en campamentos, donde prevalecen condiciones de precariedad e insalubridad. Se dotaron baños portátiles, los cuales no son limpiados y están prácticamente inutilizables, por lo que tenemos que recurrir a la solidaridad en gasolinerías o negocios, y tampoco se hace una correcta recolección de basura, expusieron.

Francia Gutiérrez, damnificada del multifamiliar Tlalpan, presentó los avances obtenidos en las mesas de trabajo que instalaron en la Asamblea Legislativa, donde, apuntó, se ha hecho énfasis en que no aceptarán como salida a su problema la redensificación o los créditos, que a todas luces no es la solución para las familias afectadas.

Anunció que este viernes, cuando se cumplen cuatro meses del sismo, realizarán una movilización pacífica en el Zócalo a las siete de la noche, para dejar asentado que la emergencia no ha terminado y porque sólo con el acompañamiento social se podrá lograr la atención que se requiere.

Seguiremos hasta que la última vivienda esté reparada y todas las familias hayan podido regresar a sus casas con seguridad, advirtieron.