Tepic, Nay.

La Fiscalía General del Estado (FGE) cuenta con un laboratorio para tomar muestras de ADN, pero no funciona, y echarlo a andar cuesta mucho dinero, por lo que el proceso de identificación de los restos humanos hallados en fosas ubicadas en la comunidad de Pantanal, municipio de Xalisco, podría tardar meses, advirtió ayer el titular de la dependencia, Petronilo Díaz Ponce.

En conferencia de prensa, el funcionario dijo que el laboratorio carece de los reactivos y químicos necesarios para realizar análisis confiables, sobre todo ante el grado de descomposición de los cadáveres.

Díaz Ponce indicó que solicitó a las autoridades federales un antropólogo forense que estaría por llegar a Nayarit para llevarse a Ciudad de México las muestras que el personal del Servicio Médico Forense (Semefo) ha recolectado de los cuerpos.

La tarde del martes, continuó, los peritos de la FGE localizaron una fosa más en el predio convertido en cementerio clandestino y de ella exhumaron otro cadáver, por lo que el número de cuerpos recuperados aumentó a 33. La cuarta fosa tiene entre 1.40 y 1.70 metros de profundidad.

Raúl Corona Preciado, subdirector del Semefo, dio a conocer que los restos ocupan poco espacio porque muy pocos tenían aún tejidos, músculos o piel, y ahora la labor es tratar de integrar los cuerpos.

El Semefo, añadió, tiene capacidad para preservar 27 cuerpos y los restos recuperados de las fosas han sido puestos en bolsas y compartimientos fríos.

El fiscal anunció que el próximo lunes se hará para los familiares de personas desaparecidas una proyección de imágenes de las osamentas encontradas, así como de alguna ropa u objeto que permita la identificación de los cadáveres.

También se dedicará una semana a la toma de muestras genéticas para todas las personas que tengan un familiar desaparecido y así cotejarlas con resultados que ya se tienen o que se vayan obteniendo, tanto de los actuales restos, como de los que se puedan encontrar en un futuro, porque nosotros vamos a seguir con la búsqueda, aseguró.

Desde temprano se pudo observar la llegada constante de personas a las instalaciones del Semefo para conocer el procedimiento para reconocer los restos de sus familiares.