La defensa del priísta Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, a quien la Fiscalía de Chihuahua acusa de peculado agravado, presentó ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) una queja por la violación a sus garantías básicas, debido a los actos de tortura a que es sometido para obligarlo a confesar y mencione a (Manlio Fabio) Beltrones y (Luis) Videgaray como quienes ordenaron el presunto desvío de 250 millones de pesos a las campañas del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

El abogado Antonio Collado Mocelo insistió que el ex secretario general adjunto del tricolor sí es sometido a torturas en el Centro de Readaptación Social Estatal Uno de Chihuahua, donde enfrenta una medida cautelar de prisión preventiva, dictada el 21 de diciembre.

Según la queja interpuesta ayer, hasta la celda de Gutiérrez Gutiérrez “han entrado personas que de manera violenta le dicen que se agache, no levante la cabeza y tomándolo de los brazos lo jalan mientras le dicen ‘camina, apúrate’, al tiempo que lo empujan, llevándolo a la enfermería del penal, donde le dicen que siga agachado y, pegándole en la cabeza, le mencionan que no puede ver, cierre los ojos y no se enderece”.

En su relato, dijo que una vez sometido, le insisten que señale al ex dirigente nacional del PRI y al actual canciller como quienes orquestaron la transferencia de fondos a ese partido.

La advertencia es que si no lo hace, lo van a tener ahí guardado por años, que piense en su familia, ya que lo pueden mandar al área de población general donde se encuentran personas muy peligrosas de diferentes bandas delictivas.

Sostuvo que la agresión más reciente ocurrió la noche del domingo “cuando cuatro custodios del penal ingresaron a su celda, pretendiendo realizar una diligencia sin la presencia de su abogado, lo cual se opuso. A Alejandro Gutiérrez se le somete durante todo el día a vigilancia, la iluminación jamás se apaga, lo que le impide descansar y estar tranquilo, con ello se afecta su salud física y mental.