El número de mujeres detenidas por actos delictivos registra un crecimiento en la capital, aseguró el subsecretario de Información e Inteligencia Policial, de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México, José Gil García, quien precisó que su participación es mayor en casos de robo a negocios, a transeúnte y, sobre todo, a usuarios del Metro y del Metrobús.

En entrevista, remarcó que llama la atención que en el caso del transporte público de pasajeros sean más las mujeres carteristas que los hombres, y que incluso los principales líderes de las bandas dedicadas a ese delito sean también del género femenino. De ahí que –dijo– sea en este ámbito donde se observa un aumento impresionante.

El mando policiaco detalló que las líneas del Metro donde más operan mujeres carteristas son la 1 (Observatorio-Pantitlán), 2 (Cuatro Caminos a Taxqueña) y 3 (Indios Verdes a Universidad), y lo hacen sobre todo en horas pico, cuando los vagones están más saturados y pueden cometer robos.

Gil García añadió que “hay una forma en la que actúan ante la autoridad: cuando las detenemos por incurrir en ese ilícito (robo de carteras, bolsas o celulares), empiezan a denunciar que están siendo objeto de abuso sexual, o bien, hay otros casos en que pretenden extorsionar a otras personas mediante el modus operandi de amenazar a algún pasajero con que lo acusarán de abuso sexual si no le dan dinero; es un mecanismo que usan de manera recurrente para obtener efectivo o robar”.

Otra característica de esas mujeres, detalló el subsecretario, es que son muy violentas y utilizan varios mecanismos o argucias para que no las detengamos... pero las detenemos una, dos, tres veces y regresan a lo mismo.

Mencionó que debido a esta última situación, muchas de sus víctimas no acuden al Ministerio Público a interponer la querella en contra de las detenidas y remitidas. “Luego nos dicen: ‘No, yo no denuncio, mejor dénme mi teléfono y ahí nos vemos’, porque si no luego me ubican y me va peor”, destacó el funcionario.