Santiago.

Encapuchados lanzaron este domingo bombas incendiarias a la fachada de una parroquia en reparación en la localidad de Melipilla, ubicada a 70 kilómetros de la capital, en el sexto ataque contra iglesias católicas en Chile cuando falta un día para la llegada del papa Francisco.

Mientras, desde el Vaticano, el pontífice argentino señaló que si bien el temor a los migrantes es legítimo, se convierte en pecado si eso provoca hostilidad, a un día de iniciar su visita a Chile y Perú.

Invitó a refugiados, solicitantes de asilo recién llegados y familias de inmigrantes de segunda generación a una misa especial en la Basílica de San Pedro.

De acuerdo con imágenes de televisoras locales, el ataque no afectó más que el acceso principal de la iglesia de San Agustín, en remodelación desde 2010 debido a los daños que sufrió durante el terremoto de febrero de ese año.

Los que lanzaron las bombas incendiarias escribieron en el piso del templo: La única iglesia que ilumina es la que arde, es la que está en llamas. Ha-Ha. No al Papa.

El viernes pasado en Santiago, otros tres recintos católicos fueron atacados con bombas incendiarias y en otros dos se descubrieron bidones llenos de combustible listos para ser detonados. Para la visita del Papa el gobierno chileno reforzó la seguridad y el ministro del Interior, Mario Fernández, descartó cualquier situación peligrosa para Francisco y aseguró que los atacantes pertenecen a grupos pequeños sin una ideología clara y de escasa capacidad operativa.

En Chile periódicamente son incendiadas iglesias católicas y templos evangélicos en zonas apartadas pertenecientes a la región de La Araucania, unos 700 kilómetros al sur de Santiago. Algunos ataques fueron atribuidos a dos organizaciones que pugnan por la devolución de las tierras ancestrales de los mapuches, pueblo indígena originario del sur de Chile y Argentina, cuyos líderes manifestaron su rechazo a la visita del pontífice.

La visita del Papa a Santiago se da en medio de una notable disminución de fieles en el país. De acuerdo con un estudio de Latinobarómetro, Chile es la nación latinoamericana que peor evalúa la figura del Papa y que menos confía en la Iglesia católica.

El informe titulado: El papa Francisco y la religión en Chile y América Latina, también aseguró que uno de los factores importantes para explicar la disminución del catolicismo en el país fueron los casos de abusos sexuales a menores de edad por sacerdotes de la Iglesia. El impacto del caso de Fernando Karadima (un cura condenado por abuso sexual) quedó plasmado en la caída de los que se declaran católicos y la práctica religiosa, consignó el documento.