Veracruz.

Monterrey derrotó de visitante al Veracruz por 2 a 0 para reconciliarse con la victoria en la segunda fecha del Clausura 2018.

Los Tiburones han complicado el paso por su delicada situación en la tabla del descenso, donde ocupan el último puesto. Mientras que los Rayados lograron su primera victoria del torneo, después del empate de la semana anterior ante Morelia.

Los Rayados empezaron con preocupaciones cuando al cuarto de hora del partido su portero Hugo González cayó fulminado por un dolor muscular. Gesticulaba en el suelo con dramatismo y de pronto se sacó los guantes y los arrojó para dejar patente que estaba en malas condiciones. Salió al minuto 19 y en su lugar entró Juan Pablo Carrizo.

A pesar del susto, Monterrey amenazaba con abrir la cuenta en cualquier momento. Carlos Andrés Sánchez casi lo consigue cuando al 29 mandó un tiro que se desvió ligeramente por un costado.

Fue la advertencia, porque al 33 Alfonso González recibió la pelota de media cancha y desde afuera del área disparó con rabia para conseguir el gol de Monterrey y empezar a desmoronar a los atribulados Tiburones.

El primer tiempo fue un constante asedio de los Rayados ante unos Tiburones que no encontraban cómo contener a los visitantes y generar peligro. Pero después del descanso Veracruz logró meterse, finalmente, en el juego.

Aunque Monterrey siguió con la presión, los Tiburones lograron mostrar los dientes en algunos momentos. Adrián Luna revitalizó al equipo y al minuto 60 envió un centro al que no llegó a tiempo Omar Marrufo, solo frente al arco, el remate lo realizó con la espalda y no pudo darle la dirección que necesitaba para conseguir el empate.

Dorlan Pabón estuvo siempre rondando el gol, pero las definiciones le salieron apresuradas, a veces muy atrofiadas, y desperdició oportunidades que él mismo construyó. La primera después de escaparse por el costado izquierdo, el colombiano tenía a tiro el arco, un toque fino, pero la adornó tanto que la pelota dio sin problemas en manos del portero rayado.

La segunda, del mismo Pabón, tras una escapada asombrosa, pero cuando tenía que culminar la jugada, disparó con tan mala puntería que el portero ni amagos hizo de lanzarse.

Sin embargo, el colombiano fue paciente y al 86 se inció una de sus jugadas atrevidas, enfiló rumbo al área, rodeado de cinco jugadores del Veracruz, los dribló, recortó antes de medir y disparó ahora sí con fortuna para marcar el 2 a 0.