Barcelona.

El Real Madrid sufrió su cuarta derrota en la liga española, esta vez 1-0 como local frente al Villarreal, y prácticamente se despidió de la disputa por el campeonato, por el que pujan con fuerza Atlético de Madrid y Valencia.

El campeón Madrid se ubica cuarto con 32 puntos, 16 menos que el líder Barcelona, que hoy enfrenta a la Real Sociedad, en la fecha 19. El Atlético, entre tanto, sigue segundo con 42 puntos tras la victoria 1-0 ante Eibar, y el Valencia es tercero con 40, después de vencer 2-1 a La Coruña.

El Madrid sólo ha ganado tres de sus recientes nueve cotejos ligueros, aunque tiene un pendiente contra Leganés, aplazado por la disputa del Mundial de Clubes.

La afición madridista exigía una mejora en el juego, y el equipo de Zinedine Zidane fue amo y señor durante los primeros 45 minutos, en los que generó hasta media docena de ocasiones claras. La mayoría las protagonizó Cristiano Ronaldo.

El Villarreal apenas inquietó con una tímida aproximación del colombiano Carlos Bacca, mientras Luka Modric ejerció de faro del Madrid y habilitó a Cristiano en un par de aperturas que el actual Balón de Oro no definió.

En la segunda mitad, con el Madrid se volcado al frente, el Villarreal encontró el momento perfecto para morder, y volteó la balanza en un contragolpe de vértigo conducido por Cheryshev y finiquitado con un excelso globo de Pablo Fornals al minuto 87.

Es una mala racha que dura. Lo hicimos todo, esto no tiene explicación. No puedo reprochar nada a mis jugadores. Es cada vez más jodido porque hoy es una derrota más, pero lo que no podemos hacer es bajar los brazos. No merecimos este palo, pero hay vida, declaró Zidane.

El Atlético sacó máximo rédito del gol de Kevin Gameiro, de contragolpe a los 27 minutos y tras gran pase de Antoine Griezmann, para vencer al Eibar.

En tanto, Gonzalo Guedes y Rodrigo Moreno marcaron a los 37 y 64 minutos por el Valencia, que se benefició de dos errores del Depor, que recortó por vía de Florin Andone (88). El Girona arrolló 6-0 al colista Las Palmas con triplete de Michael Olunga.