En Mexico, 38 por ciento de las personas privadas de su libertad participan en actividades educativas o de capacitación, y 51 por ciento realizaron alguna actividad ocupacional. Sin embargo, el porcentaje de quienes acceden a opciones para formarse o adquirir habilidades laborales que faciliten su reinserción social aún es reducido.

El Informe de Estadística del Sistema Penitenciario Estatal en México, elaborado por el Instituto Nacional de Estadistica y Geografía (Inegi), agrega que 69 por ciento de los 188 mil 262 personas detenidas sólo han cursado la educación básica. De ellos, casi cuatro de cada 10 tienen estudios de secundaria; 30 por ciento concluyó la primaria, mientras 6.6 por ciento no sabe leer ni escribir.

También se identificó que 12.5 por ciento de los detenidos tiene estudios de bachillerato; 3.3 por ciento, de licenciatura; 1.7 por ciento cursó una carrera técnica o comercial, mientras 10.8 por ciento dijo no tener ninguna escolaridad.

El documento detalla que pese a que 82 por ciento de las instalaciones penitenciarias cuentan con espacios para impartir clases, sólo 28 mil internos se encontraban cursando su formación básica en 2016, 10 mil 817 estudiaban artes y humanidades, mientras 9 mil 143 optaron por cursar ciencias sociales, administración o derecho. De quienes iniciaron sus estudios de formación básica, 11 mil 963 estudiaban la primaria; 16 mil 846, la secundaria, y 4 mil 292 iniciaron su procesos de alfabetización.

A ellos se suman 7 mil 34 personas privadas de su libertad que se formaban como docentes; 4 mil 213 cursaban estudios de ciencias naturales, exactas y de computación; 3 mil 28 se preparaban para ofrecer servicios; 364 en ingeniería, manufactura y construcción; 131 en salud, y 100 en materia de agronomía y veterinaria.

Agrega que en los 267 establecimientos penitenciarios estatales en el país se reportó que 59 por ciento de la población reclusa (111 mil 14 personas) realizaron alguna actividad ocupacional. El 38 por ciento (71 mil 779) estudiaban o recibían capacitación, y 9 por ciento (16 mil 73) realizaban otras actividades.

En el documento, que analiza las cifras del sistema penitenciario al cierre de 2016, destaca que 95 por ciento de quienes permanecen detenidos en México son varones y 5 por ciento mujeres. Por rango de edad, señala que 35 por ciento tiene entre 18 y 29 años. El 33.8 por ciento tiene entre 30 y 39 años de edad, y 19.7 por ciento entre 40 y 49 años. Los reclusos que superan los 50 años de edad representan 10 por ciento.

Por lo que respecta a la infraestructura en los centros penitenciarios estatales, el Inegi destaca que las actividades relacionadas con la certificación de habilidades laborales fueron las que menos se impartieron, pues sólo en 43 por ciento (116) centros penitenciarios estatales se ofreció, y en 33 por ciento se implementaron campañas de empleo.