Sábado 13 de enero de 2018, p. 5
Washington.
En el lateral de una estantería del despacho de Eduardo Balarezo, en el centro de Washington, cuelga la foto que hace un año dio la vuelta al mundo: Joaquín El Chapo Guzmán, esposado y entre dos agentes, en la pista del aeropuerto tras aterrizar en Estados Unidos la noche del 19 de enero.
Es el caso más difícil por las condiciones en las que tengo que trabajar, por la publicidad que se le ha dado al señor Guzmán y porque es uno de esos casos en los que están haciendo un símbolo, un caso emblemático del narcotráfico
, responde el abogado de El Chapo cuando Dpa le pregunta si el del ex jefe del cártel de Sinaloa es el caso más importante de su carrera criminalista.
Balarezo nació en la localidad ecuatoriana de Guayaquil hace 51 años y lleva más de 40 en Estados Unidos, donde ha defendido a conocidos narcotraficantes, entre ellos Alfredo Beltrán Leyva.
Los apellidos de El Mochomo dan nombre al cártel que nació de la fractura del de Sinaloa cuando fue detenido en 2008 y sus hermanos acusaron al de El Chapo de haberlos traicionado. Una corte de Estados Unidos condenó a Beltrán Leyva a cadena perpetua en abril, después de que se declaró culpable para sorpresa de muchos.
El relevo
El Chapo ya había decidido contratar en aquella época a Balarezo, pero no se hizo público hasta agosto y se concretó un mes después. En septiembre entró oficialmente en el caso y relevó a los dos abogados de oficio que habían representado al mexicano desde su extradición, la última noche de Barack Obama en la Casa Blanca.
La entrega no fue un regalo de despedida a Obama, apunta Balarezo, demócrata liberal
al que no le gusta Donald Trump.
El letrado cree que fue la oferta de paz
que el presidente Enrique Peña Nieto hizo al republicano cuando en mitad de la campaña electoral fue a México. Al extraditarlo, en México violaron sus derechos porque tenía un caso pendiente allá
, dice.
En la corte federal del distrito Este de Nueva York, los cargos contra El Chapo son 17. El principal es manejo de organización criminal. La única manera de evitar una cadena perpetua es ganar el juicio (completo)
, indica Balarezo. Aunque fuera declarado culpable sólo en un cargo, la condena podría ser perpetua, explica el abogado.
El Chapo está desde su extradición en estricto régimen de aislamiento en el Metropolitan Correctional Center de Nueva York, una de las prisiones de mayor seguridad en Estados Unidos.