El secretario de Hacienda de México, José Antonio González Anaya, describió ayer como regresiva la reforma fiscal aprobada por el Congreso de Estados Unidos en diciembre e indicó que nuestro país seguirá siendo competitivo aún sin los recortes generalizados a los impuestos corporativos.

El Congreso estadunidense, controlado por los republicanos, aprobó una reducción a los impuestos que pagan las personas más ricas y las corporaciones, al tiempo que brinda una desgravación temporal para la clase media.

González Anaya advirtió que los cambios podrían sobrecalentar a la economía estadunidense, por lo que el gobierno mexicano no buscará reproducir el ajuste de Trump.

Es una reforma muy regresiva: uno por ciento de los que más ganan recibirán 40 por ciento de los beneficios, señaló en un acto en Ciudad de México. No es algo que queramos aquí.

Lo que hace competitivo a un país va más allá de los impuestos, resaltó González Anaya.