Los procesos de adquisiciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportan avances sustanciales, a partir de que se ubican como una actividad estratégica y no sólo administrativa, indica un reciente estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Con la compra consolidada de medicamentos se ha logrado promover la competencia entre proveedores y la obtención de ahorros sustanciales, señaló el organismo sobre el modelo de contratación pública del IMSS.

El Seguro Social es líder en la materia, pero también enfrenta desafíos como la elevada rotación del personal encargado de las adquisiciones (32 por ciento) y cuestiones técnicas que, de atenderse, permitirán incrementar los beneficios económicos, advierte el reporte.

Durante un acto en el que el secretario general de la OCDE, José Angel Gurría, entregó el documento al director del IMSS, Tuffic Miguel Ortega, éste anunció que con la finalidad de mejorar la compra consolidada, a partir de febrero empezará a funcionar un grupo de acompañamiento.

Se trata, explicó, de tener una instancia donde se puedan atender peticiones de las empresas fabricantes y distribuidores de medicamentos, de identificar los posibles factores que en anteriores procesos han influido para que las licitaciones se declaren desiertas. La idea es que en la siguiente no pase lo mismo, comentó el funcionario.

El nuevo mecanismo que estará integrado por la dirección de Administración del IMSS, el Organo Interno de Control y los representantes de los proveedores, también contribuirá a una mayor transparencia. Las medidas que ahí se dictaminen se aplicarán para cualquier licitación de la compra consolidada.

En entrevista al término del acto realizado en la Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional Siglo XXI, Miguel Ortega también explicó que en 2016 el Seguro Social ahorró 275 millones de pesos como resultado de una mejor supervisión de los contratos vigentes. Por eso se evitaron incumplimiento y pagos indebidos, entre otros.

En cuanto a las recomendaciones de la OCDE, el funcionario señaló que son atendibles. La filosofía es correcta y cada recomendación se debe aterrizar a la realidad de nuestros procesos.

Uno de los señalamientos que planteó el organismo internacional se refiere a la falta de acompañamiento a las empresas ganadoras de contratos en la fase poslicitación. Y es que de manera global se acuerdan volúmenes de compra y costos, pero la firma de contratos y la entrega de los productos se realiza por separado con cada institución participante en la compra consolidada.

Respecto al personal encargado de verificar las licitaciones, la OCDE señaló que desde el primer informe, de 2013, se señaló la necesidad de profesionalizarlos. Se inició, pero no se le dio continuidad; se debe ver como una inversión a largo plazo. Los empleados deben tener incentivos de mejora en sus condiciones laborales, que para el IMSS se traducirá en el cumplimiento de sus objetivos de eficiencia administrativa.