Zacatecas, Zac.

José Antonio Meade Kuribreña, precandidato del PRI a la Presidencia de la República, admitió ayer que el gobierno federal tiene una tarea pendiente: lograr que México se rencuentre con la seguridad. Consideró que ahí tenemos un reto, estamos conscientes de ese reto, para el cual será necesario trabajar juntos, por eso hemos avanzado en dar certeza (jurídica) a las fuerzas armadas, así como las fuerzas armadas nos han dado certeza a nosotros.

Meade continuó ayer su gira proselitista en Zacatecas, estado que gobierna el PRI donde, según el Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública, los delitos de alto impacto, como secuestro, homicidio doloso y extorsión se han incrementado sobre la media nacional.

En el acto fue notoria la ausencia del gobernador priísta Alejandro Tello Cristerna, quien a 18 meses de comenzar su sexenio enfrenta severas críticas, incluso dentro del PRI, porque no ha cumplido su principal promesa de campaña: reducir la violencia e inseguridad en Zacatecas, estado que en 2017 ocupó el primer lugar nacional en secuestros y donde hubo un incremento de 21 por ciento en las muertes violentas el año pasado, respecto de 2016 según la procuraduría estatal.

Esto no impidió a Meade Kuribreña felicitar a Tello Cristerna y al ex gobernador Miguel Alonso Reyes –quien acudió al mitin– por mantener siete años de paz y seguridad en la ­entidad.

Con un despliegue de seguridad que incluyó a decenas de hombres vestidos de civil con corte de cabello y apariencia militar, Meade habló ante unos 5 mil priístas y miembros del PVEM en el Centro Platero de Convenciones del municipio de Guadalupe.

José Antonio Meade fustigó a quienes repudian la participación militar en el combate a la delincuencia organizada: No entendemos la inconsistencia de quienes le regatean a las fuerzas armadas su apoyo, de quienes le regatean a los gobernadores (sic) el apoyo a las fuerzas armadas, porque al hacerlo, le están regateando el apoyo a la ciudadanía que quiere seguridad.