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Tiene demasiado colmillo y busca recuperar el título mundial, explica el actual campeón

Advierte Berchelt que Mijares es más peligroso por ser su última oportunidad
 
Periódico La Jornada
Martes 2 de enero de 2018, p. a10

Miguel Berchelt, campeón superpluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), conoce el precio de la confianza desmedida. Cuando llegó como retador al título sabía que todos lo consideraban el adversario menos peligroso, un mero trámite.

Hace un año, Francisco Bandido Vargas era el monarca mundial y –considera Berchelt– lo eligió como retador porque le parecía una apuesta segura. Ese fue su error: el aspirante lo noqueó en el undécimo episodio.

Después de retirar al japonés Takashi Miura hace medio año, Berchelt alargó la espera tras una lesión en una mano que le impidió enfrentar a Orlando Siri Salido y regresará el 10 de febrero en Cancún.

El rival será Cristian Mijares, veterano de 36 años, quien desde 2011 perdió un campeonato mundial y no ha logrado conquistar ningún cinturón.

Esta será la última oportunidad de Mijares para recuperar un título mundial y eso lo vuelve muy peligroso, estima Berchelt; tiene 36 años, hace demasiado que dejó de ser campeón y no ha podido recuperar esa condición.

Mijares tiene buen paso desde hace tiempo, pero en sus intentos por recobrar un campeonato del orbe ha fallado.

Tiene demasiado colmillo, ha estado en varias ocasiones en peleas por títulos mundiales, explica Berchelt; sabe que no puede desperdiciar esta oportunidad y seguro llegará en su mejor versión.

Aunque espera que se defina quién será el retador obligatorio por el CMB, esta contienda tiene el valor agregado de que le servirá para recuperar el ritmo y probar el estado de la mano que le impidió enfrentar a Salido.

Es probable que sea Miguel Román, quien le ganó a un Salido muy deteriorado, uno que tal vez debería retirarse, plantea; Salido está pagando la factura por tantos combates sangrientos, eso a la larga merma todas tus facultades. Es mejor irse antes de dar espectáculos tristes.

Berchelt no se precipita. Al contrario de muchos de sus colegas, es partidario de administrar no sólo las ganancias, sino también el riesgo que representa sostener combates devastadores. No es convertirse en un especulador del cuadrilátero, pero asegura que un peleador debe ser ante todo inteligente para no consumirse en breve tiempo.

El público pide que te destruyas para aplaudirte, considera; te aplaudirán mientras dures como campeón, después de que lo pierdes todo y tienes que empezar de nuevo nadie voltea a verte. Por eso hay que ser valientes, pero sin olvidar que debemos cuidarnos, no asumir riesgos gratuitos, para poder durar más en esta carrera.

Berchelt, cauto y educado, no menosprecia a ningún adversario. Si es Román, reconoce su lugar en la clasificación; si se trata de Mijares, respeta su trayectoria. Sólo matiza la posibilidad de enfrentar a Francisco Vargas.

No hubo pelea de su lado, sentencia; si quiere revancha tendrá que hacer algún mérito más o de lo contrario no es candidato.