Como antaño, mediante una carta enviada por correo, un jubilado del Gobierno de la Ciudad de México solicitó ayuda para que a él y a sus compañeros les sea restituido el pago de vales de despensa de fin de año a que tienen derecho, el cual les fue retirado sin ninguna explicación.

En el escrito que hizo llegar a la redacción de este diario, Arturo Gómez Aguirre, quien se presenta como representante de trabajadores jubilados del gobierno capitalino, solicita la intervención del mandatario, Miguel Ángel Mancera, para que no les quiten ese derecho.

¿Nos puedes ayudar?, le inquiere tras quejarse de que son discriminados por indefensos e improductivos. Los viejos dejamos ahí (en el Gobierno de la Ciudad de México) lo más sagrado y bello de la vida: la juventud, y ahora nos castigan quitándonos derechos, expone.

Sin embargo, en una hoja tamaño carta membretada con su nombre en la parte superior, don Arturo no da más detalles sobre el monto de los vales de despensas, que ya no llegaron el fin de año, ni tampoco del número de afectados.

Sin teléfono de contacto, en el sobre con dos timbres postales, por los que pagó siete pesos, escribe puntualmente su domicilio –Geovillas de Terranova, Acolman, estado de México–, en espera de que su carta llegue a su destinatario.