Persisten las viejas prácticas, advierte estudio del Senado
Domingo 31 de diciembre de 2017, p. 7
A pesar de la reforma político-electoral de 2014, que incorporó en la Constitución el principio de paridad en el registro de candidaturas para senadores y diputados federales y locales, persisten obstáculos políticos y estratégicos que impiden garantizar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres que aspiran a llegar al Congreso, advierte el Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado.
Resalta que hay prácticas que impiden la paridad, como registrar las fórmulas en que participan mujeres en aquellos estados con menos posibilidades de triunfo.
En el estudio Paridad vertical y horizontal en el Congreso de la Unión, ese instituto resalta que en la pasada elección de 2012, de 32 senadurías de primera minoría, 27 fueron asignadas a fórmulas integradas por hombres y solamente cinco a mujeres.
La reforma constitucional de 2014 incluyó la alternancia de género en las listas de representación proporcional, el criterio de competitividad –baja, media y alta votación–, la integración de fórmulas con el propietario y suplente del mismo sexo y sanciones.
Sin embargo, se detalla en el documento, no existen lineamientos, a escala federal, para hacer efectivo el principio constitucional de paridad en sus dos dimensiones –horizontal y vertical– para la postulación de candidaturas de mayoría relativa y representación proporcional, senadurías y diputaciones.
El IBD resaltó que en las entidades federativas en que los partidos tienen mayores posibilidades de obtener el triunfo, generalmente registran a varones en las dos fórmulas de la lista de candidaturas a senadurías de mayoría relativa, mientras las mujeres son anotadas en entidades donde la fuerza política que las postuló obtiene votación baja.
Asimismo, se registran listas con fórmulas mixtas para las senadurías de mayoría relativa –una fórmula integrada por hombres y otra por mujeres–, pero generalmente las encabezan varones en la primera fórmula, lo cual propicia que éstos accedan a un mayor número de senadurías de primera minoría cuando el partido obtiene el segundo lugar de votación.
En relación con las candidaturas a senadurías y diputaciones federales asignadas por representación proporcional, las listas son encabezadas mayoritariamente por fórmulas integradas por hombres. Ello propicia que los varones tengan mayor posibilidad de acceder al cargo en caso de que se le asigne un número non de diputaciones o senadurías de representación proporcional al partido político en cuestión.
En 2012, de 150 listas a candidaturas de mayoría relativa en el Senado, 101 las encabezaron hombres.