Guadalajara, Jal.

La clase política tradicional jalisciense se unió al homenaje de cuerpo presente que el Congreso estatal brindó este viernes al diputado local perredista Saúl Galindo Plazola, asesinado el jueves por la mañana en la carretera federal 200, cuando se dirigía de su natal Tomatlán hacia Puerto Vallarta y fue interceptado por un comando de seis hombres armados.

En el recinto legislativo se reconoció la labor como diputado de quien también fue presidente municipal de Tomatlán (2013-2015) y que buscaría repetir en el cargo postulado por el PRD.

Los asistentes brindaron un largo y estruendoso aplauso, mientras su esposa y tres hijos lloraban inconsolables.

Mónica Almeida López, su compañera en la bancada del PRD, exigió que se esclarezca la muerte del legislador y aseguró que los diputados desarrollarán las leyes necesarias para el perfeccionamiento de un sistema de seguridad y anticorrupción eficientes.

Agregó que la labor de su compañero fue fundamental para establecer en la constitución estatal las bases para que toda persona pueda desarrollar su proyecto de vida, insisto, de vida, con presente y futuro en cada rincón del estado.

La primera guardia de honor ante el féretro la hicieron Hugo Contreras Zepeda, presidente de la mesa directiva del Congreso y coordinador del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional; el secretario general de Gobierno, Roberto López Lara, en representación del gobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz; la magistrada Lucía Padilla Hernández, por parte del Poder Judicial, además de los diputados Ismael del Toro Castro, coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano y Omar Hernández, coordinador parlamentario del Partido Verde Ecologista de México.

Posteriormente lo hicieron el presidente nacional del PRD, Manuel Granados Covarrubias, acompañado de la secretaria nacional del mismo partido, Verónica Juárez Piña; el presidente estatal de ese instituto, Víctor Hugo Prado Vázquez; el rector de la Universidad de Guadalajara, Tonatiuh Bravo Padilla; el subsecretario de Asuntos del Interior, Raúl Juárez Valencia; Enrique Ibarra Pedroza, presidente municipal de Guadalajara, y el diputado Alejandro Pablo Torres Guízar.

Más adelante, hicieron guardia los compañeros del diputado Galindo Plazola y finalmente Alma Delia Talavera: la viuda del legislador y sus hijos Alma Gabriela, Saúl Omar y Carlos Daniel Galindo Talavera, este último acompañaba a su padre durante el ataque y fue quien lo trasladó a recibir atención médica antes de que falleciera.