Los casos de desaparición han disminuido; sufren cuatro agresiones al día
Viernes 29 de diciembre de 2017, p. 13
En meses recientes, los activistas de organizaciones civiles se han enfrentado con un cambio cualitativo en las agresiones que padecen, ya que cada vez se cometen más ataques mortales en su contra, en tanto que se han reducido los casos de desaparición, de acuerdo con un estudio del colectivo Acción Urgente para Defensores de Derechos Humanos (Acuddeh).
El informe indicó que en el periodo de junio de 2016 a mayo de 2017 lograron documentarse mil 442 violaciones de derechos humanos contra miembros de diversas organizaciones dedicadas a la protección y defensa de las garantías básicas, lo que equivale a cuatro ataques diarios.
Uno de los hallazgos más importantes del análisis de Acuddeh es que en el periodo analizado ocurrieron 57 ejecuciones extrajudiciales de activistas, muchos de los cuales defendían el derecho humano a la protesta o al territorio.
Según este informe, el alza en el número de estos asesinatos ocurrió al mismo tiempo que las desapariciones forzadas o cometidas por particulares reportan una tendencia a la baja, ya que en todo 2016 ocurrieron 11 episodios, que se suman a otros tres ocurridos en los primeros cinco meses de 2017.
Hay un incremento drástico de las ejecuciones extrajuduciales de defensores de derechos humanos. Parece que al Estado no le basta con meterlos presos, sino que llega a la ejecución, después de que en 2014 el costo político por el caso Ayotzinapa hizo que disminuyeran las desapariciones forzadas
, detalló Alejandro Cerezo, integrante de Acuddeh.
Para el activista, el incremento en el número de violaciones de derechos humanos está relacionado con las luchas de diversas comunidades por defender su agua y territorio, e incluso por reivindicaciones como tarifa eléctrica justa o el derecho a la vivienda digna.
Otros abusos que ocurrieron con mayor frecuencia en el periodo analizado, según el estudio de Acuddeh, es la detención arbitraria: 795 luchadores sociales fueron arrestados sin justificación, muchos de ellos durante movilizaciones en contra del gasolinazo y la reforma educativa.