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Nueva época de oro
 
Periódico La Jornada
Viernes 29 de diciembre de 2017, p. 9

La historieta mexicana vive una nueva época de oro. El cómic industrial, como se le realizaba en el siglo XX, no es más que un recuerdo, en la actualidad la nacional aparece primero en las redes y, de consolidarse en el gusto del público, obtiene una suerte de legitimización al publicarse en papel.

Varios creadores intentaron ver su obra publicada de forma física por medio de fondeadoras en Internet, pidiendo recursos para imprimir sus cómics, unos con mayor suerte que otros. Alejandra Elena Gámez, creadora de la misteriosa, inteligente y entrañable serie The Mountain With Teeth (La montaña con dientes), recibió tal apoyo que no sólo llegó a su meta de reunir 100 mil pesos, lo cual logró en una semana, sino que triplicó la suma para imprimir en papel el tercer tomo de su obra.

También consiguió sus fines Joshua Hernández, quien obtuvo fondos para editar su cuento para adolescentes y adultos Niña Piñata. El historietista dedica su obra fundamentalmente a los niños, para los que realiza Pepe Pesadillas, las aventuras de una viajero entre sueños que conjura a las pesadillas usando alebrijes que hace con trocitos de madera. Asimismo, es autor de Hermandad, serie que se nutre de la dinámica y los temas de videojuegos.

Zombis y seres mágicos

Muy pocas editoriales mexicanas se dedican sólo a la historieta. En Ciudad de México opera Momentum Comics, que empezó en Internet y ahora edita en papel Crónicas de Fátima (sobre una infección zombi en el país), la serie de piratas Brotherhood of Black Bones (Hermandad de huesos negros) y Metrobrijes, que presenta seres mágicos que viven en las vías del Metro.

En el estado de México, Corteza Editorial edita la fantasía Niebla, el cómic infantil Las aventuras de Astor y Arbelio y, para adultos, Fairy Bitches (Hadas cabronas, sobre… hadas cínicas, drogadictas y adictas al sexo). Fixión Narradores tiene su sede en Monterrey, Nuevo León, y publica historias de superhéroes como Ultraduck, de Édgar Delgado, y Turbo desafiante, de Dono Sánchez.

Tamaulipeco, pero avecindado en Nuevo León, Abraham Martínez coordinó Dictadura de vapor y Monstruos de vapor, antologías del subgénero de ciencia-ficción Steampunk, con relatos que suceden en México entre el Porfiriato y la Revolución.

El talento mexicano es reconocido allende nuestras fronteras. Ya son clásicos de la historieta internacional los trabajos de Humberto Ramos, Gerardo Sandoval, Juan Vlasco, Paco Medina y de Delgado en la editorial estadunidense Marvel. Recientemente se les unió Óscar Bazaldúa, quien dibujó portadas de los cómics de bolsillo llamados Sensacionales y ahora ilustra cuentos de El Hombre Araña. Carlo Barberi, en DC Comics, realiza la historieta de Linterna Verde.

Antonio Alfaro, Mauricio Caballero, Eva Cabrera –estos dos últimos, nominados por separado a los premios estadunidenses Eisner, llamados los Óscar de la Historieta–, Axur Eneas, Dan Olvera, Allan Otero, Sergio Ríos, Renzo Rodríguez, Raúl Treviño y Raúl Valdés, entre otros, laboran para diversas empresas de Estados Unidos, incluyendo Archie Comics, BOOM! Studios, IDW y Zenescope, como dibujantes y/o haciendo color.

El cómic mexicano está más vibrante que nunca. Desde la irreverencia del yucateco Serio Neri con su cómic en línea La tuya en vinagre hasta el colectivo 656 Comics con sede en Chihuahua. Están en Internet y comienzan a poblar las librerías.