Sólo aproximadamente 20 por ciento de los adultos mayores están presentes en redes sociales. La principal dificultad para acceder a estos espacios es el desconocimiento del uso de tecnologías de la información y la comunicación y también los altos precios de los equipos.

María Luz del Carmen Candelas González, médica geriatra adscrita al Servicio de Geriatría del Hospital General de México de la Secretaría de Salud (Ssa), señaló a La Jornada que el uso de nuevas tecnologías sería muy beneficioso, en el sentido de que sería una manera de continuar con su estimulación neurocognitiva, ya que el deterioro cognitivo y la demencia son de las principales enfermedades crónico-degenerativas que aquejan a los adultos mayores.

Comentó que permanecer en continuo contacto con el mundo externo hace que se sigan adaptando a estas nuevas formas de comunicarse. Muchos de ellos son capaces de realizarlo, y otros requieren de algún apoyo por parte de sus familiares, sobre todo de los nietos.

Horacio, de 79 años, narró a este medio que tenía temor de utilizar un teléfono celular inteligente que le regalaron sus hijos en su cumpleaños. Hace algunos unos años usé un celular, pero no era como los de ahora. A éste temía descomponerlo, por eso mi nieto se empeñó en ayudarme a entender estas cosas, y ahora sé enviar whatsapps y me puedo meter a Facebook, a Twitter, aunque todavía me cuesta entenderlo. Ahora soy un viejito conectado, bromea.

Pero ciertamente ese es uno de los grandes beneficios, que los puede mantener en contacto con sus familiares y amigos, es decir, activos socialmente.

Con el uso de estos dispositivos ya no se aíslan, están contacto con sus hijos y amigos y agilizan la mente, deben tener acceso a estos equipos, precisó Javier Sirvent, presidente del comité organizador del Festival del Adulto Mayor, quien precisó que ya hay empresas que están haciendo el esfuerzo de acercar estas tecnologías a los adultos mayores.

Mencionó que una empresa de telefonía celular cuenta con una estrategia. Con el apoyo de estudiantes universitarios que van a los asilos y les enseñan a utilizar teléfonos celulares y tabletas y a abrir cuentas en redes sociales.

Indicó que obviamente la finalidad es que consuman sus productos, pero comentó que fuera de lo que es el negocio, es positivo para estas personas, porque les ayudan a que la brecha digital se haga cada vez más pequeña, y de esta manera la gente no esté tan sola, que se empiece a conectar a un mundo. Esto es un esfuerzo interesante.

Candelas González expuso que no sólo les sirve para la actividad social y el esparcimiento, sino que también les puede ayudar a cuidar su salud, pues ya hay aplicaciones destinadas a este sector.

Hay algunas aplicaciones que los ayudan a tener recordatorios en cuanto a la toma de sus medicamentos, también a tener acceso a recibir ayuda oportuna en caso de que tengan accidentes como caídas, a poder llevar un control más específico en torno a sus enfermedades, entre ellas diabetes e hipertensión.

Comentó que para sumar a los adultos mayores a estas tecnologías se debe acabar con la estigmatización de que no aprenden cosas nuevas, de que son incapaces de utilizar un equipo inteligente. La verdad es que ellos conservan capacidad y sólo necesitarán un poquito más de paciencia, tal vez de repetir en más ocasiones. Pero ellos lo pueden hacer.