En los refugios de invierno hay huéspedes frecuentes: los que ya nos conocen y vienen cada año. Pero en cada temporada llega gente nueva; todos los días conocemos a alguien que se quedó sin hogar, por alguna circunstancia, expresó Rosa María Juárez, una de las encargadas del Centro de Servicios Sociales Coruña del Instituto de Asistencia e Integración Social (Iasis).

Uno de esos casos es Francisco, de 61 años de edad, quien fue localizado en una silla de espera de la Central Camionera del Norte, donde pasaba la segunda noche fuera de su casa. La empresa donde trabajaba cerró; dejé de percibir ingresos y llegó el momento en que ya no tuve para pagar la renta. Me pidieron que desalojara, contó.

Sin familiares que lo apoyen, relató que desde 1991, cuando murieron su esposa y su hijo, vive solo y hasta hace unos meses trabajaba en una compañía, donde ofrecía sus servicios de capacitador. Tengo 25 años en el área y mi idea no es depender de esta ayuda, sino de encontrar trabajo, pero en estas fechas es difícil, lo más que hago es dejar solicitudes, con la esperanza de que en enero encuentre algo, expuso.

Alejandro Nuevo Tinoco, encargado del programa de atención integral a personas que forman parte de la población callejera, detalló que desde el primero de noviembre y hasta el 28 de febrero, como parte de la campaña Invierno Contigo, cuatro brigadas salen a diferentes puntos de la ciudad para invitar a quienes viven en esa condición, o de abandono o vulnerabilidad a pasar la noche en alguno de los refugios habilitados para esta temporada invernal.

Plaza del Estudiante, con 50 espacios; Villa Mujeres, con 40, y Coruña, con 20, son los tres sitios donde son recibidos a cualquier hora del día.