La aprehensión de Alejandro Gutiérrez apunta a la estrategia que el PRI utiliza permanentemente para financiar sus campañas electorales; la autoridad federal, controlada por funcionarios de extracción priísta no se moverá un ápice para investigar delitos electorales graves, por lo que la acción que encabezó la Fiscalía de Chihuahua debe servir de punta de lanza para desenmascarar los artilugios del priísmo que habrán de ser el pan de cada día durante el proceso electoral de 2018, coincidieron diputados de Morena y Movimiento Ciudadano.

El presidente nacional del PAN, Damián Zepeda, pidió ayer que la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) realice una investigación a fondo, que encuentre a los responsables y se castigue este acto de gran corrupción, el desvió de recursos públicos del estado de Chihuahua y también que se investiguen los casos de Veracruz y Tamaulipas.

Dijo que es muy sencillo dar con la responsabilidad: Tiene que contestar el gobierno si hubo esa transferencia de 250 millones de pesos a Chiuahua; dos, si se dieron con esos recursos los servicios que deberían haberse ofrecido, porque el secretario de Hacienda del estado indica que se crearon empresas fantasma y supuestos cursos; y tres, que a través del sistema financiero se le dé seguimiento. No es tan complejo.

En San Lázaro, Víctor Sánchez y Rodrigo Abdalá, de Movimiento Ciudadano y Morena, respectivamente, consideraron que Gutiérrez es un chivo expiatorio, al que sí hay que investigar; pero el fondo del financiamiento ilegal al PRI se encuentra en las decisiones de esferas más altas que deben ser desenmascaradas.

El priísmo ha cuestionado al gobernador de Chihuahua, Javier Corral, porque en los albores del proceso prelectoral ordenó a la fiscalía estatal dar a conocer los resultados de una investigación sobre las denuncias contra el prófugo ex mandatario César Duarte.

Frente a tal circunstancia, el diputado de Movimiento Ciudadano, Víctor Sánchez, refutó la defensa priísta, pues es de todos conocido que esas prácticas relacionadas a desviar recursos del presupuesto para comprar elecciones no es nueva, tiene vigencia desde que el PRI es el partido en el poder. Sin descargo de nadie, es obvio que quien decide el monto de los recursos a beneficiar a los priístas, ni siquiera es el dirigente nacional en turno, eso viene de mas arriba, expuso.

Rodrigo Abdalá, de Morena, dijo que sin caer en simplismos ni declaraciones ingenuas, el financiamiento al PRI, vía triangulaciones es una estrategia vieja en las filas del PRI.