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Hoy la Asamblea votará una resolución de repudio a su decisión respecto de Jerusalén

Trump quitará ayuda a países que se opongan a EU en la ONU

La embajadora ante el organismo advierte que se irán anotando los nombres de los detractores

Bolivia se apunta para ser el primero de la lista; lamentamos la arrogancia y la falta de respeto

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El presidente Donald Trump celebró ayer en la Casa Blanca el triunfo legislativo que se anotó con la aprobación de su reforma fiscal. A su lado, el congresista republicano de Texas, Kevin Brady, presidente del comité encargado de redactar las normas fiscales en la Cámara de RepresentantesFoto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 21 de diciembre de 2017, p. 23

Nueva York.

El presidente Donald Trump amenazó hoy con retirar la asistencia estadunidense a todo país que se atreva a desafiarlo en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y su embajadora ante la sede mundial advirtió que Washington tomará nota de aquellos que voten en su contra.

El asunto en disputa es la decisión del gobierno de Trump de proclamar a Jerusalén capital de Israel y su intención de trasladar su embajada a esa ciudad sagrada. El tema fue llevado al Consejo de Seguridad, donde Estados Unidos utilizó su derecho de veto para frenar una resolución presentada por Egipto en contra de esa posición que fue apoyada por los otros 14 integrantes del consejo central de la organización mundial; algo que fue considerado un insulto por el gobierno de Trump.

Este jueves, la resolución en repudio a la posición estadunidense sobre Jerusalén será sometida a voto ante los 193 países miembros de la ONU en una sesión de emergencia de la Asamblea General solicitada por países árabes y musulmanes.

Trump amenazó con suspender la asistencia estadunidense a cualquier país que vote en favor de la resolución y en contra del reconocimiento de Jerusalén como la capital de Israel. Todas estas naciones que toman nuestro dinero y después votan en contra de nosotros en el Consejo de Seguridad o en la Asamblea, toman cientos de millones de dólares y hasta miles de millones de dólares y votan en contra nuestra. Bueno, estaremos observando a esos países. Dejen que voten contra nosotros. Ahorraremos mucho. No nos importa, aseguró Trump este miércoles al inicio de una reunión con su gabinete, al abordar el tema. Agregó que los estadundienses están hartos de que les tomen ventaja.

Su declaración fue poco después de que la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, circuló una carta a las delegaciones de países miembros advirtiendo que su gobierno estará tomando los nombres de los que voten por la resolución. La misiva a otras delegaciones señala que al considerar sus votos, les insto a que sepan que el presidente y Estados Unidos perciben este voto como algo personal. El mandatario estará observando cuidadosamente todo esto y ha solicitado que yo le reporte sobre aquellos que votaron en nuestra contra.

Nadie sabe si Trump se está refiriendo a toda la asistencia estadunidense, desde la económica hasta la policiaca y militar. Pero su amenaza pone en un lugar incómodo a los representantes de varios países que reciben asistencia estadunidense, incluido México.

Fuentes diplomáticas informan a La Jornada que países pobres que dependen de la asistencia estadunidense para programas básicos de salud y alimentación de sus poblaciones –sobre todo los africanos– ahora tendrán que evaluar qué tan seria es la amenaza y decidir qué hacer: entre votar en favor de la resolución, en contra o esconderse detrás de la abstención.

Como es costumbre, casi nadie en la ONU –ni diplomáticos de otros países ni la oficina del secretario general Antonio Guterres u oficiales de la Asamblea General– desea hablar públicamente de este tipo de disputas, pero varios expresaron su molestia y señalaron que no se acostumbra hacer estas cosas en la sede de la diplomacia mundial.

Sin embargo, vale señalar el sentimiento general de la comunidad internacional sobre estos asuntos como el registrado el martes, cuando por 176 votos contra siete (entre ellos, Estados Unidos, Canadá e Israel), la Asamblea General afirmó el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino.

Este jueves se verá si la mayoría mundial rechaza la amenaza o si Trump triunfa con lo que algunos llamaron su bullying diplomático. Todos estarán tomando nombres.

Bolivia fue el primero en definirse públicamente desde esta tarde. El primer nombre que ella (la embajadora Haley) debería apuntar es Bolivia, declaró el embajador del país sudamericano Sacha Sergio Llorentty Soliz. Lamentamos la arrogancia y la falta de respeto a la decisión soberana de los estados miembros y al multilateralismo, reportó Reuters.

El triunfo

Trump y los líderes republicanos del Congreso festejaron este jueves en la Casa Blanca su primer triunfo legislativo mayor desde que los republicanos tomaron el control de ambas cámaras del Congreso y ocuparon la presidencia al quedar aprobada la controvertida reforma fiscal, declarando que es una victoria histórica para el pueblo estadunidense.

Después de felicitar al liderazgo republicano del Congreso, Trump declaró: “estamos haciendo a America grande de nuevo”, repitiendo su lema de campaña, Por su lado, los legisladores elogiaron el liderazgo exquisito y extraordinario del presidente.

El gobernante resaltó que el recorte de impuestos sobre empresas (de una tasa de 35 a sólo 21 por ciento, reducción sin precedente) fomentará el crecimiento económico. Por otro lado, se regocijó de que el “Obamacare ha sido esencialmente anulado con esta legislación”, en referencia a la reforma de salud promovida por el ex presidente Barack Obama. Sin embargo, el acta de defunción del Obamacare es algo prematuro, ya que sólo pone fin a una de las medidas de esa ley que impone multas a quienes no adquieran seguros de salud.

Los victoriosos aún tendrán que convencer a un público escéptico de este gran logro (sólo un tercio lo apoya), con mayorías que opinan que los beneficiados serán las empresas y los más ricos del país, mientras la Oficina del Congreso sobre Presupuesto pronostica que la legislación agregará más de 1.4 billones de dólares a la deuda nacional a lo largo de los próximos 10 años.

Un triunfo para los ricos, los herederos y los irresponsables, tituló su editorial el Washington Post, haciendo eco de una amplia gama de críticos dentro y fuera de Washington.

En los próximos días, Trump promulgará como ley la mayor reforma fiscal de las pasadas tres décadas.

En la misma reunión de gabinete en la que mencionó lo de Jerusalén en la ONU, solicitó al secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, Ben Carson, ofrecer una oración religiosa para iniciar la sesión, pidiendo que los reporteros se quedaran, ya que ustedes necesitan la oración más que yo.

El muro

Ahí mismo también anunció que podría viajar pronto a la frontera para ir a revisar los prototipos de su muro fronterizo. Reiteró que hay seis variedades (en realidad, son ocho fabricados por seis empresas diferentes) y agregó: queremos visión, queremos poder ver a través del muro quién está del otro lado, y tenemos algunos prototipos maravillosos que se han instalado. Repitiendo sus argumentos sobre la inseguridad fronteriza y la necesidad de una barrera física, indicó que se está procediendo para lograr la aprobación del Congreso al financiamiento del proyecto (no mencionó lo de que México pagará), y concluyo: tendremos un gran muro.