Nueva York.

McKayla Maroney, medallista en Londres 2012, aseguró que fue obligada a firmar un acuerdo financiero confidencial para mantener en secreto el abuso sexual que sufrió cuando era adolescente por parte de Larry Nassar, ex médico del equipo de gimnasia de Estados Unidos, de acuerdo con medios estadunidenses.

Maroney presentó una demanda en Los Ángeles contra el Comité Olímpico de Estados Unidos y la Federación de Gimnasia por encubrir su conocimiento de la mala conducta de Nassar como parte de una cultura y atmósfera que encubre a presuntos abusadores sexuales.

La denuncia también busca daños de la Universidad Estatal de Michigan, donde Larry Nassar trabajó durante décadas y supuestamente cometió abusos.

El Comité Olímpico de Estados Unidos negó su participación en el supuesto acuerdo, mientras la Federación de Gimnasia dijo que la abogada en ese momento de Maroney, la litigante Gloria Allred, solicitó un proceso de mediación confidencial.

Maroney dijo que aceptó el acuerdo en diciembre de 2016 después de años de trauma si-cológico y abuso sexual. Los términos no fueron revelados en documentos judiciales.

John Manly, abogado de Maroney, dijo que la gimnasta aceptó el acuerdo porque necesitaba fondos para pagar el tratamiento sicológico tras los abusos que sufrió.

Este fue un intento inmoral e ilegal de silenciar a una víctima de abuso sexual infantil, aseveró Manly, quien comparó el pago secreto con los que recibieron las víctimas de abuso por parte de los sacerdotes de la Iglesia católica.

Tales acuerdos son ilegales por muy buenas razones, silencian a las víctimas y permiten que los perpetradores continúen cometiendo sus crímenes. Eso es exactamente lo que sucedió en este caso, agregó, de acuerdo con US Today.

Maroney rompió el acuerdo cuando reveló en octubre pasado en Twitter que Nassar había abusado sexualmente de ella. La joven de 22 años habló sobre el abuso usando el hashtag #MeToo.

Tuve el sueño de ir a los Juegos Olímpicos, y las cosas que tuve que soportar para llegar allí fueron innecesarias y desagradables, escribió Maroney.

Abusó de mi confianza, abusó de mi cuerpo y dejó cicatrices en mi sique que pueden nunca desaparecer, dijo Maroney en una ocasión, de acuerdo con Los Angeles Times. Él necesita estar tras las rejas para que nunca se aproveche de otro niño.

El ex médico fue condenado a 60 años de cárcel por delitos de pornografía infantil y fue acusado de abuso y acoso sexual por 140 mujeres, entre ellas meno-res de edad y gimnastas del equipo de Estados Unidos.

Pese a que existían sospechas de los delitos de abuso cometidos por Nassar, el caso trascendió en 2016 cuando una mujer lo denunció ante las autoridades por abusar de ella cuando tenía 15 años de edad durante un reconocimiento médico.

En seguida se desató una cascada de denuncias contra el médico por abusos sexuales perpetrados entre 1998 y 2015.

Entre sus más de 140 víctimas, se encuentran destacadas gimnastas del equipo olímpico de Estados Unidos, como Gabby Douglas, Aly Raisman o McKayla Maroney.