Plantea nuevo vínculo ingeniería-arquitectura
Martes 19 de diciembre de 2017, p. 6
La arquitectura y la ingeniería necesitan un nuevo acercamiento, dijo Óscar de Buen López de Heredia (Madrid, 1925), ayer, al recibir la medalla de oro Bellas Artes de arquitectura.
La construcción comenzó con el inicio del hombre, lo que no se sabe es cuándo se inició el hombre; pero durante mucho tiempo la arquitectura y la ingeniería no estaban separadas, eran maestros constructores que lo mismo proyectaban que construían y como ejemplo están las grandes catedrales de Europa
, explicó.
Después las dos actividades se fueron separando, en parte porque, al crecer los conocimientos en las dos áreas, se volvió imposible que una persona destacara en ambas al mismo tiempo.
Siete décadas de ejercicio
La ceremonia de entrega se efectuó en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas, desbordada por familiares, amigos, alumnos, colegas y reconocidos integrantes de las comunidades de ingenieros y arquitectos mexicanos.
La directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Lidia Camacho, entregó la presea al también investigador y catedrático universitario, quien bromeó: Estos homenajes a personas como yo, que ya tengo un número considerable de años, desde luego me gustan mucho y lo agradezco, pero me suenan y me huelen un poco a actos prepóstumos
.
Óscar de Buen fue reconocido por su larga trayectoria y sus aportaciones a la arquitectura y las artes del país.
Entre otros proyectos, colaboró en la construcción del Museo Nacional de Antropología, así como en el mantenimiento y preservación de importantes edificios históricos, como los palacios de Bellas Artes, de los Deportes y de Correos, así como la columna de la Independencia.
En siete décadas de ejercicio experto, visionario y comprometido, las soluciones estructurales del ingeniero han sido fundamentales para el desarrollo y la materialización de los ideales creativos de varias generaciones de arquitectos
, detalló Camacho.
Afirmó que profesionales como él, que sitúan la integridad humana y la protección de los bienes culturales como la prioridad más elevada, engrandecen a México.