David Miranda, el autor, comparte investigación
Miércoles 13 de diciembre de 2017, p. 6
El libro La disonancia de El Eco: un ensayo de David Miranda ha tenido tal acogida que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) lo acaba de reditar.
Miranda, curador del Museo Experimental El Eco, explica cómo surgió ese texto, que es parte de la investigación de su maestría: “Trabajo en El Eco desde hace 11 años. Me tocó la fortuna de echar a andar este proyecto de nuevo con los directores en turno. A la par de esto tuve que investigar para saber qué pasó aquí. Sin habérmelo propuesto me volví investigador del lugar, porque con cada nueva iniciativa llegaban personas a decir: ‘mi papá vino’ o ‘yo vine o conozco alguien que vino’.
Comencé a recabar información y luego de esos años me di cuenta de que sabía muchísimo del lugar. Sin embargo, necesitaba producir algo que se quedara y ayudara a otros investigadores.
Miranda escribió La disonancia... entonces como relatoría, pues éste no es un museo de sitio ni está dedicado a la biografía de Mathias Goeritz (1915-1990), uno de sus creadores. No obstante, como museo universitario “tiene la obligación de preservar parte de ese legado. Muchas personas demandaban esta información. En el libro dejo ejes que tienen que ver, uno, con la noción del museo y el experimento que implicaba en 1953.
Antes de la revolución modernista de 1964, de la musealización del arte en México, este lugar echó a andar sus problemas, no sólo por Goeritz, sino por muchas personas. Al hablar de nuevo de la vanguardia que había sido México, había una resonancia que aprovechar tanto Daniel Mont como Goeritz para echar a andar
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Otro propósito del libro tiene que ver con las inquietudes transversales que atraviesan El Eco, frente al Museo de Arte Moderno en Nueva York, a la galería neoyorquina Art of this Century, frente a los proyectos del austriaco Frederick Kiesler (1890-1965), el teatro sin fin y la arquitectura circular. Es decir, una serie de planteamientos que ya estaban inscritos en la escena del arte y la arquitectura global que trataron de materializar en El Eco antes de que hubiera nociones como arte conceptual o instalación o que vincularan a las artes no objetuales con el problema del ambiente
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En La disonancia... se habla de un periodo que afectó mucho la historia del país. Se reconsideran personajes como Daniel Mont quien, con Gabriel Orendain, tenía la Galería Mont Orendain, donde después se fundó el Salón de la Plástica Mexicana. Se narra un poco por qué la UNAM determinó incorporar este lugar como parte de sus espacios, cómo se decide que continúe con su vocación original y no se vuelva sólo un museo de sitio.
En fin, era una historia que valía la pena empezar a narrar para que otros interesados tuvieran una herramienta, tender más puentes y vincular mejor la historia que nos antecede porque luego parece que todos son eternos retornos
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