A tope, deuda estatal
Mexicanos pagan todo
¿A quién agradecer
?
os mexicanos deben agradecer el creciente nivel de endeudamiento nacional y estatal, y el consecuente aumento sostenido de la deuda por habitante, a buena parte de los genios tecnócratas que hoy aspiran a puestos de elección y, desde luego, a sus equipos
de coordinadores y asesores.
Para no ir más lejos, en lo que va del presente siglo –dos gobiernos panistas y uno priísta– la deuda nacional se ha multiplicado por cinco, en números cerrados y de acuerdo con la estadística de la Secretaría de Hacienda, al crecer de dos a 10 billones de pesos entre el inicio del sexenio foxista y el quinto año del gobierno peñanietista. Así, entre una fecha y otra, la deuda por habitante, también en números cerrados, pasó de 10 mil a 80 mil pesos y contando, sin que ello se haya traducido en una mejoría económica y social.
Algo similar ha sucedido en el ámbito estatal, pues en el periodo citado la deuda conjunta de las 32 entidades de la República se multiplicó por cinco, al pasar de 110 mil a 560 mil millones de pesos, de tal suerte que la deuda por habitante se incrementó de alrededor de mil a 4 mil 534 pesos (al cierre de septiembre pasado), sin que a cambio los pagadores obtengan beneficios tangibles.
El peligroso crecimiento de la deuda nacional –especialmente en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto– motivó un llamado a la cautela
por parte de los organismos financieros y las calificadoras internacionales, porque el progresivo pago de intereses pone en riesgo la salud de las finanzas públicas
.
Y en el plano estatal la situación no es diferente, porque buena parte de los 450 mil millones de pesos de aumento en el débito subnacional terminaron en los bolsillos de los gobernadores y sus respectivos séquitos, mientras la factura del festín simple y sencillamente es trasladada a los habitantes de las t32 entidades de la República.
En este contexto, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados ofrece un análisis de la deuda subnacional (la de los estados de la República), en el que subraya que al cierre de septiembre pasado cinco entidades concentran la mitad (49.9 por ciento) de dicho débito: Ciudad de México, cerca de 75 mil millones de pesos; Nuevo León, 66 mil 531.4 millones; Chihuahua, casi 48 mil millones; estado de México, 45 mil 590.2 millones; y Veracruz, alrededor de 45 mil millones. El promedio de todos los estados es de 17 mil 500 millones.
De las entidades citadas, tres ex gobernadores están en la mira: Rodrigo Medina (Nuevo León) enfrenta en libertad un proceso legal iniciado en su contra; César Duarte (Chihuahua) está oficialmente prófugo, y Javier Duarte está enchiquerado, sin que se reporten mayores avances. De igual forma, Eruviel fue cobijado por el PRI nacional y Miguel Mancera ya no siente lo duro, sino lo tupido. No son los únicos, desde luego, pero sí los que más endeudaron a los habitantes de sus respectivas entidades.
Del análisis del CEFP sobresale lo siguiente: considerando los saldos de la deuda subnacional por tipo de acreditado, se observa que a partir de 2010 los montos no registrados que correspondían a emisiones bursátiles y fideicomisos, se integran en su mayor parte al débito de los gobiernos de las entidades federativas. Con ello el monto de adeudo pasó de 58 a 84.8 por ciento del saldo total de la deuda subnacional, un incremento de 26.8 puntos porcentuales, en tanto la de los municipios disminuyó su participación en 3.1 puntos porcentuales.
Por tipo de acreedor, el incremento en el débito subnacional en la pasada década se explica por el incremento de los recursos provenientes de la banca privada, ya que del tercer trimestre de 2007 al mismo periodo de 2017 su participación en el total de la deuda se amplió en 14.7 puntos porcentuales, mientras la banca de de- sarrollo y las emisiones bursátiles la redujeron en 11.4 y 5.3 puntos porcentuales, respectivamente.
El saldo total de la deuda asciende a 560 mil 92.3 millones de pesos al tercer trimestre de 2017, y tiene una distribución por tipo de acreedor de la manera siguiente: la banca múltiple comprende el 60.1 por ciento (casi 337 mil millones); la banca de desarrollo 22.1 por ciento (casi 124 mil millones); las emisiones bursátiles 15.8 por ciento (poco más de 88 mil millones); y otros conceptos, como fideicomisos, 2 por ciento (11 mil 340.2 millones).
La composición de la deuda subnacional por tipo de acreedor se ha modificado en los pasados 10 años. Se observa que se ha favorecido el financiamiento con la banca privada y se ha reducido el endeudamiento con la de desarrollo (del Estado). Así, la banca de desarrollo baja su participación de 33.5 por ciento que tenía en el tercer trimestre de 2007 a 22.1 por ciento en el tercer trimestre de 2017. Caso contrario, la participación de la banca múltiple pasa de 45.4 por ciento a 60.1 por ciento durante el mismo periodo, lo que significa un incremento de 14.4 puntos porcentuales.
La mayor participación de la banca múltiple en la deuda subnacional coincide con una tendencia al alza del monto de esta última en el periodo de referencia, por lo que se puede argumentar que es la banca múltiple el concepto que explica el crecimiento de la deuda subnacional. San Luis Potosí y Tabasco tienen contratada casi la totalidad de su deuda con la banca privada, y entidades como Campeche y Querétaro manejan proporciones que van de 97.1 a 90.7 por ciento.
Al cierre de septiembre pasado, la deuda subnacional por habitante muestra que Quintana Roo (13 mil 393.5 pesos); Nuevo León (12 mil 722.3); Chihuahua (12 mil 620); Coahuila (12 mil 126.5) y Sonora (9 mil 239.) figuran como los estados con mayor nivel de endeudamiento. Estos montos son superiores en más de dos veces al promedio de los estados en su conjunto. Por cierto los hermanos Moreira son felices y a Guillermo Padrés ya lo sacaron de la cárcel. Para el caso de la Ciudad de México el débito per cápita es de 8 mil 400 pesos.
En igual periodo se observa que las entidades federativas más endeudadas como porcentaje de sus ingresos totales son Chihuahua (75.1 por ciento de sus ingresos totales); Coahuila (73); Quintana Roo (71.3) y Nuevo León (70.8). A Beto Borge lo mantienen enchiquerado en Panamá, sin saber para cuándo.
Las rebanadas del pastel
Entonces, es cuestión de echar cuentas sobre las deudas que les han endilgado para saber a quiénes hay que agradecer el regalito
. Ustedes deciden.
Twitter: @cafevega