El Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) informó que 74.4 por ciento de las madres que no sufrieron violencia física en la infancia no les pegan a sus hijos, mientras 54.5 por ciento de quienes sí, lo hacen; 51.6 por ciento lo hace de vez en cuando y el resto, 2.9 por ciento, seguido.

La dependencia refirió que la Organización Mundial de la Salud señala que vivir episodios de violencia en edades tempranas aumenta la posibilidad de mostrar un comportamiento similar en el futuro, de ahí la necesidad de identificar situaciones de violencia en la infancia es importante no sólo para analizar, sino sobre todo para prevenir la reproducción de los mismos comportamientos.

Los datos son estimaciones que realizó con base en la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016, que reveló que 17.8 millones, 38.2 por ciento, de mujeres de 15 años o más manifestaron haber vivido violencia durante la infancia, principalmente fue física, seguida de la emocional y sexual.

Este flagelo “ya sea por medio de golpes, insultos u ofensas, forma parte de las prácticas socioculturales toleradas, vistas como ‘castigos’, que se ‘normalizan’ y que repercuten en las relaciones que establecen las niñas y los niños en su adultez”, señaló el Inmujeres.

Añadió que el abuso sexual es uno de los actos más crueles contra la niñez, muchas veces no visible y generalmente silenciada por la persona agresora y por la víctima.